Lucas 13:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ Luego la tocó y, al instante, ella pudo enderezarse. ¡Cómo alabó ella a Dios!

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Biblia Reina Valera 1960

¹³ Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ Y le impuso las manos y al instante se enderezó, y glorificaba a Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Le impuso las manos y al punto se enderezó y daba gloria a Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ Y puso sus manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba a Dios.

Lucas 13:13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Marcos 16:18

Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán».

Marcos 5:23

y le rogó con fervor: «Mi hijita se está muriendo —dijo—. Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se sane y viva».

Marcos 8:25

Entonces Jesús puso nuevamente sus manos sobre los ojos del hombre y fueron abiertos. Su vista fue totalmente restaurada y podía ver todo con claridad.

Marcos 6:5

Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos.

Lucas 4:40

Esa tarde, al ponerse el sol, la gente de toda la aldea llevó ante Jesús a sus parientes enfermos. Cualquiera que fuera la enfermedad, el toque de su mano los sanaba a todos.

Hechos 9:17

Así que Ananías fue y encontró a Saulo, puso sus manos sobre él y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo».

Lucas 18:43

Al instante el hombre pudo ver y siguió a Jesús mientras alababa a Dios. Y todos los que lo vieron también alabaron a Dios.

Mateo 9:8

Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud y alabaron a Dios por darles semejante autoridad a los seres humanos.

Lucas 13:12

Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «Apreciada mujer, ¡estás sanada de tu enfermedad!».