Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Levítico 26:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »Y si a pesar de todo esto, todavía me desobedecen, los castigaré siete veces por sus pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

18 Y si aun con estas cosas no me oyereis, yo volveré a castigaros siete veces más por vuestros pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 Si ni aun así me obedecen, les devolveré siete veces más por sus pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Y si aun con estas cosas no me obedecéis, continuaré castigándoos siete veces más por vuestros pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 Si con todo esto aún no me escucháis, seguiré castigándoos siete veces más por vuestros pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 Y si aun con estas cosas no me oyereis, entonces os castigaré siete veces más por vuestros pecados.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Levítico 26:18
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Si aun así permanecen hostiles conmigo y rehúsan obedecerme, aumentaré siete veces el desastre a causa de sus pecados.


entonces yo descargaré toda mi hostilidad. Yo mismo los castigaré siete veces por sus pecados.


entonces yo mismo seré hostil con ustedes, y los castigaré siete veces con calamidades por sus pecados.


Los que estaban bien alimentados ahora tienen hambre, y los que se morían de hambre ahora están saciados. La mujer que no podía tener hijos ahora tiene siete, y la mujer con muchos hijos se consume.


Entonces Nabucodonosor se enfureció tanto con Sadrac, Mesac y Abed-nego que el rostro se le desfiguró a causa de la ira. Mandó calentar el horno siete veces más de lo habitual.


Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso.


Te alabaré siete veces al día porque todas tus ordenanzas son justas.


De lo contrario, enviaré más plagas sobre ti, tus funcionarios y tu pueblo. Entonces sabrás que no hay nadie como yo en toda la tierra.


Por eso el enojo del Señor arde contra su pueblo y ha levantado el puño para aplastarlo. Los montes tiemblan y los cadáveres de su pueblo están tirados por las calles como basura. Pero aun así, el enojo del Señor no está satisfecho. ¡Su puño todavía está listo para asestar el golpe!


El suelo está reseco y agrietado por falta de lluvia. Los agricultores están profundamente angustiados; ellos también se cubren la cabeza.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម