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Levítico 17:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 en vez de llevarlo a la entrada del tabernáculo para presentarlo como una ofrenda al Señor, esa persona será tan culpable como un asesino. Esa persona ha derramado sangre y será excluida de la comunidad.

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Biblia Reina Valera 1960

4 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 y no lo lleve a la entrada de la Tienda de las Citas para presentarlo como ofrenda a Yavé ante su Morada, será considerado como reo de sangre. Y por haber derramado sangre, será borrado de su pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 y que no lo lleve a la entrada de la Tienda de Reunión para que la víctima sea presentada ante YHVH delante de la Tienda de YHVH, al tal hombre le será imputada la sangre. Ha derramado sangre, y el tal hombre será cortado de en medio de su pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 sin llevarlo a la entrada de la tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda a Yahveh ante la morada de Yahveh, responderá de la sangre derramada; ha vertido sangre y será exterminado de en medio de su pueblo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de la congregación, para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, sangre será imputada al tal varón: sangre derramó; cortado será el tal varón de entre su pueblo;

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Levítico 17:4
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Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.


Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. Entrarán y saldrán libremente y encontrarán buenos pastos.


entonces les dio la explicación: «Les digo la verdad, yo soy la puerta de las ovejas.


Pues algún día, dice el Señor Soberano, los israelitas me adorarán en mi monte santo, el gran monte de Israel, y yo los aceptaré. Allí les exigiré que me presenten todas sus ofrendas y los mejores regalos y sacrificios.


Pero a los que escojan sus propios caminos y se deleiten en sus pecados detestables, no les aceptaré sus ofrendas. Cuando tales personas sacrifiquen un toro, será tan inaceptable como un sacrificio humano. Cuando sacrifiquen un cordero, será como si hubieran sacrificado un perro. Cuando traigan una ofrenda de grano, igual sería que ofrecieran sangre de cerdo. Cuando quemen incienso, será como si hubieran bendecido a un ídolo.


Todo varón que no sea circuncidado será excluido de la familia del pacto por romper el pacto».


La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios.


Es cierto, la gente ya pecaba aun antes de que se entregara la ley; pero no se le tomaba en cuenta como pecado, porque todavía no existía ninguna ley para violar.


David también habló de lo mismo cuando describió la felicidad de los que son declarados justos sin hacer esfuerzos para lograrlo:


Sí, ¡qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró la culpa de su cuenta, los que llevan una vida de total transparencia!


»Si un hombre tiene relaciones sexuales con una mujer durante su período menstrual, ambos serán excluidos de la comunidad, pues juntos expusieron la fuente de su flujo de sangre.


»Si una mujer se entrega a un animal macho para tener relaciones sexuales con él, tanto ella como el animal serán ejecutados. Deberán matar a ambos, pues son culpables de un delito de muerte.


Me pondré en contra de esa persona y la eliminaré de la comunidad, porque al ofrecer a sus hijos a Moloc contaminó mi santuario y deshonró mi santo nombre.


Cualquiera que cometa alguno de estos pecados detestables será excluido de la comunidad de Israel.


La vida de toda criatura está en su sangre. Por eso he dicho al pueblo de Israel: “Nunca coman ni beban sangre, porque la vida de toda criatura está en su sangre”. Así que cualquiera que consuma sangre será excluido de la comunidad.


»Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes come o bebe sangre en cualquier forma, yo me pondré en contra de esa persona y la excluiré de la comunidad,


Si al tercer día se come algo de la carne de la ofrenda de paz, la persona que la presentó no será aceptada por el Señor. No recibirás ningún mérito por haberla presentado, pues para entonces, la carne estará contaminada; si la comes, serás castigado por tu pecado.


»Si el animal que ofreces como ofrenda quemada es de la manada, debe ser un macho que no tenga ningún defecto. Llévalo a la entrada del tabernáculo para que seas aceptado por el Señor.


Durante esos siete días, no debe haber ni un rastro de levadura en sus casas. Cualquiera que coma algo preparado con levadura durante esta semana será excluido de la comunidad de Israel. Estas ordenanzas se aplican tanto a los extranjeros que viven entre ustedes como a los israelitas de nacimiento.


Durante siete días, tendrán que preparar sin levadura todo el pan que coman. El primer día del festival, quiten de sus casas todo rastro de levadura. Cualquiera que coma pan con levadura en esos siete días del festival quedará excluido de la comunidad de Israel.


»Si algún israelita de nacimiento sacrifica un toro, un cordero o una cabra, dentro o fuera del campamento


El propósito de esta regla es evitar que los israelitas sacrifiquen animales en campo abierto; asegurará que lleven sus sacrificios al sacerdote a la entrada del tabernáculo, para que él pueda presentar los animales al Señor como ofrendas de paz.


pero no lo lleva a la entrada del tabernáculo para ofrecerlo al Señor, esa persona será excluida de la comunidad.


Cualquiera que prepare una mezcla igual a esta o unja a alguien que no sea un sacerdote será excluido de la comunidad”».


Cualquiera que prepare incienso igual a este para uso propio será excluido de la comunidad».


Pon tu mano sobre la cabeza del animal y mátalo a la entrada del tabernáculo. Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán la sangre por todos los lados del altar.


Oh Señor, perdona a tu pueblo Israel, al cual has redimido. No culpes a tu pueblo de asesinar a un inocente”. Así quedarán absueltos de la culpa por la sangre de esa persona.


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