Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jueces 2:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor y sirvieron a las imágenes de Baal.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Después los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yavé y sirvieron a los Baales.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de YHVH, y sirvieron a los baales.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Entonces los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yahveh, rindieron culto a los baales,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los Baales:

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jueces 2:11
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Sirvieron a las imágenes de Baal y de Astoret, y a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de Amón y de Filistea. Abandonaron al Señor y dejaron de servirle por completo.


Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor los entregó a los madianitas durante siete años.


Muerto Aod, los israelitas volvieron a hacer lo malo a los ojos del Señor.


Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Se olvidaron del Señor su Dios y sirvieron a las imágenes de Baal y a los postes dedicados a la diosa Asera.


En cuanto murió Gedeón, los israelitas se prostituyeron al rendir culto a las imágenes de Baal y al hacer a Baal-berit su dios.


—Yo no le he causado ningún problema a Israel —respondió Elías—. Tú y tu familia son los alborotadores, porque se negaron a obedecer los mandatos del Señor y, en cambio, han rendido culto a las imágenes de Baal.


Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor, así que el Señor los entregó en manos de los filisteos, quienes los oprimieron durante cuarenta años.


En cambio, se pusieron tercos y siguieron sus propios deseos y rindieron culto a imágenes de Baal, como les enseñaron sus antepasados.


»Tú dices: “¡Esto no es cierto! ¡No he rendido culto a las imágenes de Baal!”. ¿Pero cómo puedes decir semejante cosa? ¡Ve y mira lo que hay en cualquier valle de la tierra! Reconoce los espantosos pecados que has cometido. Eres como una camella inquieta, buscando un macho con desesperación.


de la familia de Azgad: Johanán, hijo de Hacatán, y otros ciento diez hombres;


Manasés también sacrificó a sus propios hijos en el fuego en el valle de Ben-hinom. Practicó la hechicería, la adivinación y la brujería, y consultó a los médiums y a los videntes. Hizo muchas cosas que eran malas a los ojos del Señor y con eso provocó su enojo.


En cambio, siguió el ejemplo de los reyes de Israel. Fundió imágenes de metal para rendir culto a Baal.


Así que los israelitas se deshicieron de todas sus imágenes de Baal y de Astoret y adoraron únicamente al Señor.


Finalmente clamaron al Señor por ayuda y dijeron: —Hemos pecado contra ti, porque te hemos abandonado como nuestro Dios para servir a las imágenes de Baal.


De nuevo los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor y, por la maldad de ellos, el Señor le dio dominio sobre Israel al rey Eglón, de Moab.


Pero Er era un hombre perverso ante los ojos del Señor, y el Señor le quitó la vida.


Pero los habitantes de esa región eran sumamente perversos y no dejaban de pecar contra el Señor.


El Señor le dijo a Moisés: «Estás por morir y vas a reunirte con tus antepasados. Cuando ya no estés aquí, los israelitas comenzarán a rendir culto a dioses ajenos, los dioses de la tierra a la cual se dirigen. Me abandonarán y romperán el pacto que hice con ellos.


Esa noche el Señor le dijo a Gedeón: «Toma el segundo toro del rebaño de tu padre, el que tiene siete años. Derriba el altar que tu padre levantó a Baal y corta el poste dedicado a la diosa Asera que está junto al altar.


Ocozías sirvió a Baal y le rindió culto, con lo que provocó el enojo del Señor, Dios de Israel, tal como lo había hecho su padre.


»Sin embargo, a pesar de todo esto, fueron desobedientes y se rebelaron contra ti. Dieron la espalda a tu ley, mataron a tus profetas, quienes les advertían que volvieran a ti, y cometieron terribles blasfemias.


Pero ellos siguieron tentando al Dios Altísimo y rebelándose contra él; no obedecieron sus leyes.


Han vuelto a los pecados de sus antepasados. Se han negado a escucharme y rinden culto a otros dioses. Israel y Judá han roto el pacto que hice con sus antepasados.


De ese modo Israel se unió al culto a Baal de Peor, lo cual encendió el enojo del Señor contra su pueblo.


»En el futuro, cuando tengan hijos y nietos, y hayan vivido en esa tierra por mucho tiempo, no se corrompan haciendo ídolos de ninguna clase. Esa práctica es mala a los ojos del Señor su Dios y provocará su enojo.


Entonces Samuel le dijo a todo el pueblo de Israel: «Si de todo corazón desean volver al Señor, desháganse de sus dioses ajenos y de las imágenes de Astoret. Dediquen su corazón al Señor y obedézcanlo solamente a él; entonces él los rescatará de los filisteos».


»Entonces clamaron al Señor nuevamente y confesaron: “Hemos pecado al apartarnos del Señor y al rendir culto a las imágenes de Baal y Astoret. Pero te adoraremos a ti y solo a ti si nos rescatas de nuestros enemigos”.


Salomón rindió culto a Astoret, la diosa de los sidonios, y a Moloc, el detestable dios de los amonitas.


Ofreció sacrificios en el valle de Ben-hinom y hasta sacrificó a sus hijos en el fuego. De esta manera, siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el Señor había expulsado de la tierra al paso de los israelitas.


»Hace tiempo rompí el yugo que te oprimía y arranqué las cadenas de tu esclavitud, pero aun así dijiste: “No te serviré”. Sobre cada colina y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido inclinándote ante ídolos.


»Entonces les darás la respuesta del Señor: “Es porque sus antepasados me fueron infieles y rindieron culto a otros dioses y los sirvieron. Me abandonaron y no obedecieron mi palabra.


Nuestros antepasados vinieron, la conquistaron y vivieron en ella, pero rehusaron obedecerte o seguir tu palabra. No hicieron nada de lo que les ordenaste. Por eso enviaste este terrible desastre sobre ellos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម