Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jueces 19:24 - Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Miren, llévense a mi hija virgen y a la concubina de este hombre. Yo se las sacaré, y ustedes podrán abusar de ellas y hacerles lo que quieran. Pero no cometan semejante vergüenza contra este hombre.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Tengo una hija que es todavía virgen y él tiene también su concubina. Se las entregaré, pueden violarlas y tratarlas como quieran, pero no cometan una cosa tan fea con ese hombre'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

24 He aquí mi hija virgen y la concubina de él. A éstas os sacaré si os place, y humilladlas haciendo con ellas lo que bien os parezca, pero a este hombre no le hagáis tal infamia.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Ahí tenéis a mi hija, que es virgen, y a su concubina; os las voy a sacar, para que abuséis de ellas y hagáis con ellas lo que mejor os parezca. Pero a este hombre no le hagáis tal infamia'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas, y haced con ellas como os pareciere, y no hagáis a este hombre cosa tan infame.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jueces 19:24
5 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Miren, tengo dos hijas vírgenes. Déjenme traerlas, y podrán hacer con ellas lo que quieran. Pero les ruego que dejen en paz a estos hombres, porque son mis huéspedes y están bajo mi protección.


Sin embargo, si una vez ya unidos resulta que ella no te agrada, tendrás que dejarla en libertad. No podrás venderla ni tratarla como a una esclava, porque la has humillado.


Cuando el príncipe del lugar, Siquem, hijo de Hamor el heveo, vio a Dina, la tomó a la fuerza y la violó.


Algunos incluso nos difaman asegurando que nosotros decimos: «¡Cuanto más pecamos, mejor!». Los que dicen tales cosas merecen ser condenados.


Sin embargo, ellos no le hicieron caso. Entonces el levita tomó a su concubina y la empujó por la puerta. Los hombres de la ciudad abusaron de ella toda la noche, violándola uno por uno hasta la mañana. Finalmente, al amanecer, la soltaron.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម