Jueces 18:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente17 los cinco espías entraron al santuario y tomaron la imagen tallada, el efod sagrado, los ídolos de familia y el ídolo fundido. Ahora bien, el sacerdote también estaba en la puerta con los seiscientos guerreros armados. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196017 Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá y tomaron la imagen de talla, el efod, los terafines y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados de armas de guerra. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)17 Los cinco hombres que habían ido a explorar el territorio subieron, entraron en la casa, tomaron el ídolo, el efod, los terafim y la estatua de bronce. El sacerdote estaba en la puerta de la casa con los seiscientos hombres armados. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion17 Y los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, subieron y entraron y tomaron la imagen esculpida y el efod y los terafines y la imagen fundida, mientras el sacerdote permanecía a la entrada del portón con los seiscientos hombres ceñidos con armas de guerra. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197517 Los cinco hombres que habían ido a explorar el país entraron, se apoderaron de la estatua, del efod, de los terafim y de la imagen de metal fundido, mientras el sacerdote estaba a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)17 Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá, y tomaron la imagen de talla, y el efod, y el terafim, y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados con armas de guerra. សូមមើលជំពូក |
Así que los hombres de Dan escogieron de entre sus clanes a cinco guerreros competentes de las ciudades de Zora y Estaol para que exploraran algún territorio donde la tribu pudiera establecerse. Cuando los guerreros llegaron a la zona montañosa de Efraín, entraron en la casa de Micaía y allí pasaron la noche.
El rey de Babilonia ahora se encuentra donde se dividen los dos caminos y está indeciso sobre a quién atacar: a Jerusalén o a Rabá. Así que él convoca a sus magos en busca de presagios para que le adivinen la suerte. Ellos revuelven las flechas de la aljaba y examinan hígados de animales sacrificados.