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Juan 6:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 La gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había hecho, exclamó: «¡No hay duda de que es el Profeta que esperábamos!».

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Biblia Reina Valera 1960

14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Al ver la señal que Jesús había hecho, los hombres decían: 'Este es sin duda el Profeta que había de venir al mundo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Entonces los hombres, viendo la señal que° había hecho, decían: Éste es verdaderamente el Profeta que había de venir al mundo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Cuando vieron los hombres la señal que Jesús había realizado, decían: 'Éste es, sin duda, el profeta que iba a venir al mundo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo.

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Juan 6:14
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y las multitudes contestaban: «Es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea».


»Moisés mismo le dijo al pueblo de Israel: “Dios les levantará un Profeta como yo de entre su propio pueblo”.


—¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?


Algunos de la multitud, al oír lo que Jesús decía, afirmaron: «Seguramente este hombre es el Profeta que estábamos esperando».


—Bien. Entonces, ¿quién eres? —preguntaron—. ¿Eres Elías? —No —contestó. —¿Eres el Profeta que estamos esperando? —No.


—Señor —dijo la mujer—, seguro que usted es profeta.


El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán.


Luego le dijeron a la mujer: «Ahora creemos, no solo por lo que tú nos dijiste, sino porque lo hemos oído en persona. Ahora sabemos que él es realmente el Salvador del mundo».


La mujer dijo: —Sé que el Mesías está por venir, al que llaman Cristo. Cuando él venga, nos explicará todas las cosas.


—¿Qué cosas? —preguntó Jesús. —Las cosas que le sucedieron a Jesús, el hombre de Nazaret —le dijeron—. Era un profeta que hizo milagros poderosos, y también era un gran maestro a los ojos de Dios y de todo el pueblo.


Un gran temor se apoderó de la multitud, y alababan a Dios diciendo: «Un profeta poderoso se ha levantado entre nosotros» y «Dios ha visitado hoy a su pueblo».


Esta señal milagrosa en Caná de Galilea marcó la primera vez que Jesús reveló su gloria. Y sus discípulos creyeron en él.


Una gran multitud siempre lo seguía a todas partes porque veía las señales milagrosas que hacía cuando sanaba a los enfermos.


Jesús les contestó: —Les digo la verdad, ustedes quieren estar conmigo porque les di de comer, no porque hayan entendido las señales milagrosas.


—Si quieres que creamos en ti —le respondieron—, muéstranos una señal milagrosa. ¿Qué puedes hacer?


—Sí, Señor —le dijo ella—. Siempre he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido de Dios al mundo.


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