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Juan 14:27 - Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo.

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Biblia Reina Valera 1960

27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 Paz os dejo, mi paz os doy. Yo os la doy no como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 'La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, la doy yo. No se turbe vuestro corazón ni sienta miedo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

27 La paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

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Juan 14:27
65 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.


Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.


No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.


Ahora, que el mismo Señor de paz les dé su paz en todo momento y en cada situación. El Señor sea con todos ustedes.


Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.


Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.


Le pido a Dios, fuente de esperanza, que los llene completamente de alegría y paz, porque confían en él. Entonces rebosarán de una esperanza segura mediante el poder del Espíritu Santo.


Que el Señor te muestre su favor y te dé su paz”.


Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz.


No le tengas miedo a la gente, porque estaré contigo y te protegeré. ¡Yo, el Señor, he hablado!


Que Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.


En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad,


El Señor le da fuerza a su pueblo; el Señor lo bendice con paz.


Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros.


»No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí.


Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.


Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará.


Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo.


Una vez más les dijo: «La paz sea con ustedes. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes».


En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo? ¿Qué pueden hacerme unos simples mortales?


No tengas miedo de los terrores de la noche ni de la flecha que se lanza en el día.


y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz.


Les escribo a todos ustedes, los amados de Dios que están en Roma y son llamados a ser su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.


Yo les enseñaré a todos tus hijos, y ellos disfrutarán de una gran paz.


El amor inagotable y la verdad se encontraron; ¡la justicia y la paz se besaron!


Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.


Pero cuando tenga miedo, en ti pondré mi confianza.


Ese domingo, al atardecer, los discípulos estaban reunidos con las puertas bien cerradas porque tenían miedo de los líderes judíos. De pronto, ¡Jesús estaba de pie en medio de ellos! «La paz sea con ustedes», dijo.


Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.


Este es el mensaje de la Buena Noticia para el pueblo de Israel: que hay paz con Dios por medio de Jesucristo, quien es Señor de todo.


«Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».


para dar luz a los que están en oscuridad y en sombra de muerte, y para guiarnos al camino de la paz».


Y ahora, que el Dios de paz —quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, y que ratificó un pacto eterno con su sangre—


Una noche, el Señor le habló a Pablo en una visión y le dijo: «¡No tengas miedo! ¡Habla con libertad! ¡No te quedes callado!


»Así que no tengan miedo de aquellos que los amenazan; pues llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos.


Ustedes vivirán con gozo y paz. Los montes y las colinas se pondrán a cantar y los árboles de los campos aplaudirán.


El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?


No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.


Yo, Juan, les escribo esta carta a las siete iglesias que están en la provincia de Asia. Gracia y paz a ustedes de aquel que es, que siempre era y que aún está por venir; y del Espíritu de siete aspectos que está delante de su trono;


Después Abraham tomó la décima parte de todo lo que había capturado en la batalla y se la dio a Melquisedec. El nombre Melquisedec significa «rey de justicia», y rey de Salem significa «rey de paz».


Ocho días después, los discípulos estaban juntos de nuevo, y esa vez Tomás se encontraba con ellos. Las puertas estaban bien cerradas; pero de pronto, igual que antes, Jesús estaba de pie en medio de ellos y dijo: «La paz sea con ustedes».


»Hijo de hombre, no tengas miedo ni de ellos ni de sus palabras. No temas, aunque sus amenazas te rodeen como ortigas, zarzas y escorpiones venenosos. No te desanimes por sus ceños fruncidos, por muy rebeldes que ellos sean.


No me arrastres junto con los perversos —con los que hacen lo malo—, los que hablan con sus vecinos amablemente mientras traman maldades en su corazón.


El rey Nabucodonosor envió el siguiente mensaje a la gente de todas las razas, naciones y lenguas del mundo: «¡Paz y prosperidad a todos!


No hay por qué temer la calamidad repentina ni la destrucción que viene sobre los perversos,


»Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte».


Que la paz y la misericordia de Dios sean con todos los que viven según ese principio; ellos son el nuevo pueblo de Dios.


»Cuando entren en la casa de alguien, primero digan: “La paz de Dios sea sobre esta casa”.


Así es, él construirá el templo del Señor. Entonces recibirá el honor real y desde su trono gobernará como rey; también desde su trono servirá como sacerdote y habrá armonía perfecta entre sus dos oficios.


llevando palabras de alabanza a sus labios. Que tengan paz abundante, tanto cerca como lejos —dice el Señor que los sana—.


Que florezcan todos los justos durante su reinado; que haya prosperidad abundante hasta que la luna deje de existir.


les escribimos esta carta a los fieles hermanos en Cristo que conforman el pueblo santo de Dios en la ciudad de Colosas. Que Dios nuestro Padre les dé gracia y paz.


»Queridos amigos, no teman a los que quieren matarles el cuerpo; después de eso, no pueden hacerles nada más.


Aunque seas un humilde gusano, oh Jacob, no tengas miedo, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré. Yo soy el Señor, tu Redentor. Yo soy el Santo de Israel”.


Después el rey Darío envió el siguiente mensaje a la gente de toda raza, nación y lengua en el mundo entero: «¡Paz y prosperidad a todos ustedes!


Miren, Dios ha venido a salvarme. Confiaré en él y no tendré temor. El Señor Dios es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria».


Yo confío en la protección del Señor. Así que, ¿por qué me dicen: «¡Vuela como un ave a las montañas para ponerte a salvo!


Sin embargo, si él opta por quedarse callado, ¿quién puede criticarlo? Cuando esconde su rostro, nadie puede encontrarlo, ya sea un individuo o una nación.


Me arrebató la paz y ya no recuerdo qué es la prosperidad.


Ayúdale a juzgar correctamente a tu pueblo; que los pobres siempre reciban un trato imparcial.


Así que el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le había dado descanso por todo el territorio.


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