Josué 8:31 - Biblia Nueva Traducción Viviente31 Siguió los mandatos que Moisés, siervo del Señor, había escrito en el libro de instrucción: «Háganme un altar con piedras sin labrar y que no hayan sido trabajadas con herramientas de hierro». Entonces presentaron sobre el altar ofrendas quemadas y ofrendas de paz al Señor. សូមមើលជំពូកកំណែច្រើនទៀតBiblia Reina Valera 196031 como Moisés siervo de Jehová lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz. សូមមើលជំពូកBiblia Católica (Latinoamericana)31 Era un altar de piedras naturales que no habían sido talladas por el hierro, como Moisés el servidor de Yavé lo había ordenado a los israelitas, y como está escrito en el Libro de la Ley de Moisés. Se dispusieron holocaustos en el altar en honor de Yavé y se ofrecieron sacrificios de comunión. សូមមើលជំពូកLa Biblia Textual 3a Edicion31 tal como Moisés, siervo de YHVH, había ordenado a los hijos de Israel, según está escrito en el libro de la Ley de Moisés: un altar de piedra bruta sobre la que ningún hombre había alzado herramienta° alguna,° y ofrecieron sobre él holocaustos a YHVH, y sacrificaron ofrendas de paz. សូមមើលជំពូកBiblia Serafín de Ausejo 197531 conforme a lo que había ordenado Moisés, siervo de Yahveh, a los israelitas, según está escrito en el libro de la ley de Moisés: un altar de piedras sin labrar, que no hayan sido trabajadas con instrumento de hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Yahveh y sacrificios de comunión. សូមមើលជំពូកBiblia Reina Valera Gómez (2023)31 como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos a Jehová, y sacrificaron ofrendas de paz. សូមមើលជំពូក |
Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos porque obedeció el mandato del Señor que Moisés había escrito en el libro de la ley: «Los padres no deben morir por los pecados de los hijos, ni los hijos deben morir por los pecados de los padres. Los que merezcan la muerte serán ejecutados por sus propios delitos».
Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos porque obedeció el mandato del Señor que Moisés había escrito en el libro de la ley: «Los padres no tienen que morir por los pecados de sus hijos, ni los hijos deben morir por los pecados de sus padres. Los que merezcan la muerte serán ejecutados por sus propios delitos».