Josué 24:23 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ —Muy bien —dijo Josué—, entonces destruyan los ídolos que tienen entre ustedes y entréguenle el corazón al Señor, Dios de Israel.

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Biblia Reina Valera 1960

²³ Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pues bien, dijo José, boten ahora los dioses extranjeros que tienen entre ustedes y vuelvan su corazón hacia Yavé, el Dios de Israel.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ ¡Apartad pues los dioses extraños que hay entre vosotros, e inclinad vuestro corazón hacia YHVH Dios de Israel!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ 'Pues bien, apartad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, e inclinad vuestro corazón hacia Yahveh, Dios de Israel'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²³ Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová, el Dios de Israel.

Josué 24:23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Josué 24:14

»Por lo tanto, teme al Señor y sírvelo con todo el corazón. Echa fuera para siempre los ídolos que tus antepasados adoraron cuando vivían del otro lado del río Éufrates y en Egipto. Sirve únicamente al Señor.

Proverbios 2:2

Afina tus oídos a la sabiduría y concéntrate en el entendimiento.

Salmos 141:4

No permitas que me deslice hacia el mal ni que me involucre en actos perversos. No me dejes participar de los manjares de quienes hacen lo malo.

Salmos 119:36

Dame entusiasmo por tus leyes en lugar de amor por el dinero.

Éxodo 20:23

Recuerden que no deben hacer ningún ídolo ni de plata ni de oro que compita conmigo.

Oseas 14:8

»¡Oh Israel, mantente lejos de los ídolos! Yo soy el que contesta tus oraciones y te cuida. Soy como un árbol que siempre está verde; todo tu fruto proviene de mí».

1 Reyes 8:58

Que ponga en nosotros el deseo de hacer su voluntad en todo y de obedecer todos los mandatos, los decretos y las ordenanzas que dio a nuestros antepasados.

1 Reyes 8:57

Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.

Salmos 81:10

Pues fui yo, el Señor tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto. Abre bien tu boca, y la llenaré de cosas buenas.