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Josué 20:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Al llegar a una de esas ciudades, el que causó la muerte se presentará ante los ancianos en la puerta de la ciudad y les expondrá su caso. Ellos deberán permitirle la entrada a la ciudad y darle un lugar para vivir entre sus habitantes.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y expondrá sus razones en oídos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar para que habite con ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 El que quiera refugiarse en una de esas ciudades se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad. Allí expondrá su caso a los ancianos de la ciudad, y éstos lo acogerán entre ellos en la ciudad y le darán una casa para que viva con ellos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 El que huya a alguna de esas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad y hablará sus palabras a oídos de los ancianos de aquella ciudad, y ellos lo acogerán en la ciudad y le darán lugar para que habite con ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Huirá, pues, el homicida a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a los ancianos; y éstos le darán asilo en su ciudad y un lugar donde habitar con ellos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y el que se refugiare a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos lo recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán un lugar para que habite con ellos.

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Josué 20:4
8 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero el etíope Ebed-melec, un importante funcionario de la corte, se enteró de que Jeremías estaba en la cisterna. En ese momento el rey estaba en sesión junto a la puerta de Benjamín,


Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.


Su esposo es bien conocido en las puertas de la ciudad, donde se sienta junto con los otros líderes del pueblo.


No permitas que sufra el destino de los pecadores ni me condenes junto con los asesinos.


»¡Qué tiempos aquellos cuando iba a las puertas de la ciudad y ocupaba mi lugar entre los líderes reconocidos!


Sus hijos quedan abandonados y lejos de toda ayuda; los oprimen en el tribunal y no hay quien los defienda.


Cualquier persona que mate a otra por accidente y sin intención podrá huir a una de esas ciudades; serán lugares para refugiarse de parientes que busquen venganza por la muerte de un familiar.


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