7 Ahora pues reparte este país para que sea la herencia de las nueve tribus y de la media tribu de Manasés. Tú se lo darás desde el Jordán hasta el Gran Mar al oeste: el Gran Mar será su frontera'.
Repartan la tierra entre los clanes por sorteo sagrado, en proporción a su tamaño. A los clanes más grandes se les entregará una porción más grande de tierra y a los clanes más pequeños, una porción menor. La decisión del sorteo sagrado es definitiva. De esta manera se hará la repartición de las porciones de tierra entre sus tribus patriarcales.
y toda la zona montañosa desde el Líbano hasta Misrefot-maim, incluida toda la tierra de los sidonios. »Yo mismo iré expulsando a esos pueblos de la tierra del paso de los israelitas. Así que asegúrate de darle esta tierra a Israel como una preciada posesión, tal como te lo ordené.
La media tribu de Manasés, la tribu de Rubén y la tribu de Gad ya habían recibido sus respectivas porciones de tierra al oriente del Jordán, pues Moisés, siervo del Señor, se las había asignado anteriormente.
A su paso expulsó a las naciones de esa tierra, la cual repartió por sorteo a su pueblo como herencia y estableció a las tribus de Israel en sus hogares.
»”Cuando se repartan la tierra entre las tribus de Israel, deberán apartar una sección para el Señor, la cual será su porción santa. Esa porción tendrá trece kilómetros con trescientos metros de largo por diez kilómetros con seiscientos metros de ancho. Toda el área será santa.
Entonces Moisés les dijo a los israelitas: «Este territorio es la patria que se repartirá por sorteo sagrado entre ustedes. El Señor ordenó que la tierra sea repartida entre las nueve tribus y media restantes.