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Josué 1:6 - Biblia Nueva Traducción Viviente

6 »Sé fuerte y valiente, porque tú serás quien guíe a este pueblo para que tome posesión de toda la tierra que juré a sus antepasados que les daría.

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Biblia Reina Valera 1960

6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 ¡Sé valiente y ten ánimo! Tú harás que este pueblo tome posesión del país que juré darles a sus padres.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Esfuérzate y sé valiente,° porque tú harás que este pueblo herede la tierra que juré a sus padres que les daría.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Sé fuerte y animoso, pues tú darás a este pueblo en posesión la tierra que juré a sus antepasados que les había de dar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

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Josué 1:6
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

—No tengas miedo —dijo—, porque eres muy precioso para Dios. ¡Que tengas paz, ánimo y fuerza! Mientras me decía estas palabras, de pronto me sentí más fuerte y le dije: —Por favor, háblame, señor mío, porque me has fortalecido.


Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».


Sé fuerte y muy valiente. Ten cuidado de obedecer todas las instrucciones que Moisés te dio. No te desvíes de ellas ni a la derecha ni a la izquierda. Entonces te irá bien en todo lo que hagas.


Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder.


Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.


Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús.


De modo que toma esto en serio; el Señor te ha elegido para construir un templo como su santuario. Sé fuerte y haz el trabajo».


Pues tendrás éxito si obedeces cuidadosamente los decretos y las ordenanzas que el Señor le dio a Israel por medio de Moisés. ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!


Sin embargo, ahora el Señor dice: Zorobabel, sé fuerte. Jesúa, hijo de Jehosadac, sumo sacerdote, sé fuerte. Ustedes que aún quedan en la tierra, sean fuertes. Así que ahora, ¡manos a la obra!, porque yo estoy con ustedes, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Espera con paciencia al Señor. Sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.


»El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: ¡Sean fuertes y terminen la tarea! Desde que echaron los cimientos del templo del Señor de los Ejércitos Celestiales, ustedes han oído lo que los profetas han estado diciendo acerca de terminar el edificio.


«Yo voy camino al lugar donde todos partirán algún día. Ten valor y sé hombre.


Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia, tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre.


¡Filisteos, peleen como nunca antes! ¡Si no lo hacen, seremos esclavos de los hebreos así como ellos han sido esclavos nuestros! ¡Peleen como hombres!».


Luego el Señor encargó a Josué, hijo de Nun, con las siguientes palabras: «Sé fuerte y valiente porque tendrás que llevar al pueblo de Israel a la tierra que juré darles. Yo estaré contigo».


¡Miren! El Señor su Dios ha puesto esta tierra delante de ustedes. Vayan y tomen posesión de ella como les dijo en su promesa el Señor, Dios de sus antepasados. ¡No tengan miedo ni se desanimen!”.


»Por lo tanto, asegúrate de obedecer cada uno de los mandatos que te entrego hoy, a fin de que tengas fuerzas para tomar la tierra donde estás a punto de entrar.


¡Sé valiente! Luchemos con valor por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios, y que se haga la voluntad del Señor».


Entonces el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Daré esta tierra a tu descendencia». Y Abram edificó allí un altar y lo dedicó al Señor, quien se le había aparecido.


«Reparte la tierra entre las tribus y distribuye las porciones de tierra de acuerdo a la población de las tribus, conforme al número de los nombres en la lista.


Tomen posesión de la tierra y establézcanse allí, porque a ustedes se la he dado para que la ocupen.


¡Miren, les doy toda esta tierra! Entren y tomen posesión de ella, porque es la tierra que el Señor juró dar a sus antepasados —Abraham, Isaac y Jacob— y a todos los descendientes de ellos”».


Cualquiera que se rebele contra tus órdenes y no obedezca tus palabras y todo lo que tú ordenes, será ejecutado. Así que, ¡sé fuerte y valiente!


Los israelitas anduvieron cuarenta años por el desierto hasta que murieron todos los hombres que salieron de Egipto y que tenían edad para ir a la guerra. Ellos habían desobedecido al Señor, por eso el Señor juró que no los dejaría entrar en la tierra que había prometido darnos, una tierra donde fluyen la leche y la miel.


«Jamás tengan miedo ni se desanimen —les dijo Josué a sus hombres—. Sean fuertes y valientes, porque el Señor hará lo mismo con todos sus enemigos».


y toda la zona montañosa desde el Líbano hasta Misrefot-maim, incluida toda la tierra de los sidonios. »Yo mismo iré expulsando a esos pueblos de la tierra del paso de los israelitas. Así que asegúrate de darle esta tierra a Israel como una preciada posesión, tal como te lo ordené.


Entonces Josué les preguntó: «¿Cuánto tiempo más van a esperar para tomar posesión del resto de la tierra que el Señor, Dios de sus antepasados, les ha dado?


Así que el Señor le entregó a Israel toda la tierra que había jurado darles a sus antepasados, y los israelitas la tomaron para sí y se establecieron en ella.


David siguió diciendo: «Sé fuerte y valiente y haz el trabajo. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor Dios, mi Dios, está contigo. Él no te fallará ni te abandonará. Él se asegurará de que todo el trabajo relacionado con el templo del Señor se termine correctamente.


pero en cuanto a ustedes, sean fuertes y valientes porque su trabajo será recompensado».


Oh Dios nuestro, ¿acaso no expulsaste a los que vivían en esta tierra cuando llegó tu pueblo Israel? ¿Acaso no les diste esta tierra para siempre a los descendientes de tu amigo Abraham?


¡Mira cómo nos pagan ahora, porque han venido para echarnos de tu tierra, la cual nos diste como herencia!


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