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Job 40:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »¿Pondrás en duda mi justicia y me condenarás solamente para probar que tienes razón?

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

8 ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 ¿serás tú quien firmará mi sentencia y me condenará para afirmar tus derechos?

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¿Invalidarás mi juicio? ¿Me condenarás para justificarte?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¿Vas acaso a anular mi sentencia? ¿Vas a condenarme por salirte con la tuya?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me condenarás a mí, para justificarte tú?

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Job 40:8
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¡Por supuesto que no! Aun cuando todos los demás sean mentirosos, Dios es veraz. Como dicen las Escrituras acerca de él: «Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices, y ganarás tu caso en los tribunales».


Anularé el trato que ustedes hicieron para burlar a la muerte, y revocaré su acuerdo para evitar la tumba. Cuando el terrible enemigo arrase la tierra, ustedes serán pisoteados.


Entonces Eliú, hijo de Baraquel el buzita, del clan de Ram, se enojó, porque Job no quería admitir que había pecado y que Dios tenía razón cuando lo castigó.


¿Qué ganas con oprimirme? ¿Por qué me rechazas, siendo yo obra de tus manos, mientras miras con favor los planes de los malvados?


Así que el antiguo requisito del sacerdocio quedó anulado por ser débil e inútil.


Lo que trato de decir es lo siguiente: el acuerdo que Dios hizo con Abraham no podía anularse cuatrocientos treinta años más tarde —cuando Dios le dio la ley a Moisés—, porque Dios estaría rompiendo su promesa.


Amados hermanos, el siguiente es un ejemplo de la vida diaria: así como nadie puede anular ni modificar un acuerdo irrevocable, tampoco en este caso.


El Señor de los Ejércitos Celestiales ha hablado; ¿quién podrá cambiar sus planes? Cuando levante su mano, ¿quién lo podrá detener?».


Contra ti y solo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo.


Aunque sabes que no soy culpable, no hay quien me rescate de tus manos.


He preparado mi defensa; seré declarado inocente.


Dios me ha entregado a los pecadores y me ha arrojado en manos de los malvados.


pero es Dios quien me hizo daño cuando me atrapó en su red.


¿Podría Dios gobernar si odiara la justicia? ¿Condenarás al juez todopoderoso?


»¡Qué aflicción les espera a los que discuten con su Creador! ¿Acaso discute la olla de barro con su hacedor? ¿Reprocha el barro al que le da forma diciéndole: “¡Detente, lo estás haciendo mal!”? ¿Exclama la olla: “¡Qué torpe eres!”?


Los tres amigos de Job no quisieron responderle más porque él insistía en su inocencia.


Revisemos juntos la situación, y presenta tu defensa para demostrar tu inocencia.


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