Job 40:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Da rienda suelta a tu enojo; deja que se derrame contra los orgullosos.

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y abátelo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ haz brillar el furor de tu cólera, con una mirada doblega al arrogante.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Derrama los torrentes de tu ira, Y abate con una mirada al soberbio.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Derrama los ardores de tu cólera, derriba con tu mirada al soberbio.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Esparce el furor de tu ira; y mira a todo soberbio, y abátelo.

Job 40:11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Daniel 4:37

»Ahora, yo, Nabucodonosor, alabo, glorifico y doy honra al Rey del cielo. Todos sus actos son justos y verdaderos, y es capaz de humillar al soberbio».

Isaías 2:17

El orgullo humano será humillado, y la arrogancia humana será rebajada. Solo el Señor será enaltecido en aquel día de juicio.

Nahúm 1:6

¿Quién podrá quedar en pie ante su ira feroz? ¿Quién podrá sobrevivir ante su furia abrasadora? Su furor arde como el fuego, y ante él las montañas se desmenuzan.

Santiago 4:6

Y él da gracia con generosidad. Como dicen las Escrituras: «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes».

Lucas 18:14

Les digo que fue este pecador —y no el fariseo— quien regresó a su casa justificado delante de Dios. Pues los que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan serán exaltados».

Malaquías 4:1

El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: «El día del juicio se acerca, ardiente como un horno. En aquel día el arrogante y el perverso serán quemados como paja. Serán consumidos, desde las raíces hasta las ramas.

Ezequiel 28:2

«Hijo de hombre, dale al príncipe de Tiro este mensaje de parte del Señor Soberano: »“En tu gran arrogancia afirmaste: ‘¡Soy un dios! Estoy sentado en un trono divino, en el corazón del mar’; pero eres solo un hombre y no un dios, aunque te jactes de ser un dios.

Isaías 42:25

Por lo tanto, él derramó su furia sobre ellos y los destruyó en batalla. Las llamas los envolvieron, pero aun así se negaron a entender. El fuego los consumió, pero no aprendieron su lección.

Salmos 144:6

¡Lanza tus rayos y esparce a tus enemigos! ¡Dispara tus flechas y confúndelos!

Job 27:22

Se arremolina en torno a ellos sin misericordia. Luchan por huir de su poder,

Job 20:23

Que Dios les llene la vida de problemas; que Dios haga llover su enojo sobre ellos.

Deuteronomio 32:22

Pues mi enojo arde como el fuego y quema hasta las profundidades de la tumba. Devora la tierra y todos sus cultivos y enciende hasta los cimientos de las montañas.

Éxodo 18:11

Ahora sé que el Señor es más grande que todos los demás dioses, porque rescató a su pueblo de la opresión de los egipcios arrogantes».

Éxodo 15:6

»Tu mano derecha, oh Señor, es gloriosa en poder. Tu mano derecha, oh Señor, aplasta al enemigo.

Job 4:9

Un soplo de Dios los destruye y se desvanecen con una ráfaga de su enojo.

Job 21:30

Los malvados se salvan en tiempos de calamidad y se les permite escapar del desastre.

Isaías 22:19

»Sí, te sacaré de tu puesto —dice el Señor—, te derribaré de tu elevada posición.

Isaías 23:9

El Señor de los Ejércitos Celestiales lo hizo para destruir tu orgullo y dejar por el suelo a toda la nobleza de la tierra.

Isaías 25:11

Dios echará hacia abajo al pueblo de Moab como el nadador empuja hacia abajo el agua con las manos. Pondrá fin a su orgullo y a todas sus malas acciones.

Isaías 26:5

Él humilla a los orgullosos y derriba a la ciudad arrogante; él la echa al polvo.

Jeremías 48:29

Todos hemos oído de la soberbia de Moab, porque su orgullo es muy grande. Sabemos de su orgullo altanero, de su arrogancia y de su corazón altivo.

Daniel 4:24

»”Esto es lo que significa el sueño, su majestad, y lo que el Altísimo ha declarado que le sucederá a mi señor, el rey.

Nahúm 1:8

Pero arrasará a sus enemigos con una inundación arrolladora. Él perseguirá a sus enemigos en la oscuridad de la noche.

Job 9:5

»Él mueve las montañas sin dar aviso; en su enojo las voltea.

Salmos 94:2

Levántate, oh Juez de la tierra; dales su merecido a los orgullosos.