Job 4:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Están vivos en la mañana, pero muertos por la tarde; desaparecen para siempre sin dejar rastro.

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Biblia Reina Valera 1960

²⁰ De la mañana a la tarde son destruidos, Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ a los que se aplasta de un golpe como un insecto? Son hechos trizas de la noche a la mañana, sin decir pío.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ Entre la mañana y la tarde son destruidos, Y sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ mueren de la noche a la mañana desaparecen sin que nadie los recuerde;

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁰ De la mañana a la tarde son destruidos, perecen para siempre, sin haber quien lo considere.

Job 4:20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Job 20:7

aun así, ellos desaparecerán para siempre y serán desechados como su propio estiércol. Sus conocidos preguntarán: “¿Dónde están?”.

Proverbios 10:7

Tenemos buenos recuerdos de los justos, pero el nombre del perverso se pudre.

Salmos 92:7

aunque los malvados broten como maleza y los malhechores florezcan, serán destruidos para siempre.

Salmos 39:13

Déjame solo para que pueda volver a sonreír antes de que parta de este mundo y no exista más.

Salmos 37:36

Pero cuando volví a mirar, ¡habían desaparecido! ¡Aunque los busqué, no pude encontrarlos!

Job 18:17

Desaparecerá de la tierra todo recuerdo de su existencia; nadie se acordará de sus nombres.

Job 16:22

Pues pronto me tocará recorrer ese camino del que nunca volveré.

Job 14:20

Tú siempre puedes más que ellos, y desaparecen de la escena. Los desfiguras cuando mueren y los despides.

Job 14:14

¿Pueden los muertos volver a vivir? De ser así, esto me daría esperanza durante todos mis años de lucha y con anhelo esperaría la liberación de la muerte.

Job 14:2

Brotamos como una flor y después nos marchitamos; desaparecemos como una sombra pasajera.

2 Crónicas 21:20

Yoram tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. Nadie sintió pena cuando murió. Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no en el cementerio de los reyes.

2 Crónicas 15:6

Nación luchaba contra nación, ciudad contra ciudad, porque Dios las afligía con todo tipo de dificultades;