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Job 33:23 - Biblia Nueva Traducción Viviente

23 »Pero si aparece un ángel del cielo —un mensajero especial para interceder por una persona y para declarar que es recta—

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Biblia Reina Valera 1960

23 Si tuviese cerca de él Algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Si hay junto a él en ese momento un ángel de Dios, un intercesor que le indique su deber,

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Si tuviera cerca de él algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Pero, si hay un ángel a su lado, un solo intercesor entre mil, que muestre al hombre su deber,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

23 Si hubiese con él un mensajero mediador, uno entre mil, que anuncie al hombre su rectitud;

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Job 33:23
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

«¡Miren! Yo envío a mi mensajero y él preparará el camino delante de mí. Entonces el Señor al que ustedes buscan vendrá de repente a su templo. El mensajero del pacto a quien buscan con tanto entusiasmo, sin duda vendrá», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!».


Aunque lo he investigado una y otra vez, veo que aún no encuentro lo que buscaba. Hay solo un hombre virtuoso entre mil, ¡pero ni una sola mujer!


»Las palabras que salen de la boca de un sacerdote deberían conservar el conocimiento de Dios y la gente debería acudir a él para recibir instrucción, porque el sacerdote es el mensajero del Señor de los Ejércitos Celestiales.


Luego Hageo, el mensajero del Señor, dio al pueblo el siguiente mensaje del Señor: «¡Yo estoy con ustedes, dice el Señor!».


Por lo tanto, el Señor nos ha enviado la calamidad que había preparado. El Señor nuestro Dios tuvo razón en hacer todas esas cosas, porque no lo obedecimos.


Aunque trae dolor, también muestra compasión debido a la grandeza de su amor inagotable.


Señor, sé que tus ordenanzas son justas; me disciplinaste porque lo necesitaba.


Felices aquellos a quienes tú disciplinas, Señor, aquellos a los que les enseñas tus instrucciones.


No nos podemos imaginar la potencia del Todopoderoso; pero aunque él es justo y recto, no nos destruye.


Presentaré argumentos profundos a favor de la justicia de mi Creador.


Tú dices que no puedes verlo; sin embargo, si esperas, te hará justicia.


O bien: “No sé qué mal hice, dímelo; si he actuado mal, me detendré de inmediato”.


En verdad, Dios no hará el mal; el Todopoderoso no torcerá la justicia.


»Escúchenme, ustedes que tienen entendimiento. ¡Todo el mundo sabe que Dios no peca! El Todopoderoso no puede hacer nada malo.


Si tan solo te declarara los secretos de la sabiduría, porque la verdadera sabiduría no es un asunto sencillo. ¡Escucha! ¡Sin duda Dios te está castigando mucho menos de lo que mereces!


Si alguien quisiera llevar a Dios a juicio, ¿sería posible responderle siquiera una vez entre mil?


Cada vez que nos castigaste actuaste con justicia. Hemos pecado grandemente, y nos diste solo lo que merecíamos.


El ángel del Señor subió de Gilgal a Boquim y dijo a los israelitas: «Yo los saqué de Egipto y los traje a esta tierra que juré dar a sus antepasados, y dije que nunca rompería mi pacto con ustedes.


Menciono todo lo anterior especialmente para ustedes, los gentiles. Dios me designó apóstol a los gentiles. Pongo énfasis en esto


Felipe se acercó corriendo y oyó que el hombre leía al profeta Isaías. Felipe le preguntó: —¿Entiendes lo que estás leyendo?


—Anoche los dos tuvimos sueños —contestaron ellos—, pero nadie puede decirnos lo que significan. —La interpretación de los sueños es asunto de Dios —respondió José—. Vamos, cuéntenme lo que soñaron.


Estaba asombrado al ver que nadie intervenía para ayudar a los oprimidos. Así que se interpuso él mismo para salvarlos con su brazo fuerte, sostenido por su propia justicia.


Si tan solo hubiera un mediador entre nosotros, alguien que pudiera acercarnos el uno al otro.


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