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Job 3:8 - Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Que maldigan ese día los expertos en maldiciones, los que, con una maldición, podrían despertar al Leviatán.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan para despertar a Leviatán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Que la maldigan los que odian la luz del día, y que son capaces de llamar al Diablo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Maldíganla los que maldicen el día, Los que se aprestan a excitar al Leviatán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¡Maldíganla los que maldicen el día, los que buscan despertar a Leviatán!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 Maldíganla los que maldicen el día, los que se alistan para levantar su llanto.

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Job 3:8
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»¿Puedes capturar al Leviatán con un anzuelo o poner un lazo alrededor de su quijada?


Y como nadie se atreve a molestarlo a él, ¿quién podrá hacerme frente a mí?


Cuando llegaron a la casa del líder de la sinagoga, Jesús vio el alboroto y que había muchos llantos y lamentos.


“Tocamos canciones de bodas, y no bailaron; entonces tocamos cantos fúnebres, y no se lamentaron”.


Por lo tanto, esto es lo que dice el Señor, el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales: «Habrá llanto en todas las plazas públicas y lamentos en cada calle. Llamen a los campesinos para que lloren con ustedes y traigan a los que les pagan por lamentar.


Cuando se levanta, los poderosos tienen miedo; el terror se apodera de ellos.


El profeta Jeremías compuso cantos fúnebres en honor de Josías, y hasta el día de hoy los coros siguen entonando estos tristes cantos acerca de su muerte. Estos cantos de duelo se han convertido en una tradición y están registrados en El libro de los lamentos.


Que esa noche sea estéril, que no tenga ninguna alegría.


Que las estrellas de la mañana de ese día permanezcan en oscuridad; que en vano espere la luz y que nunca llegue a ver la aurora.


En aquel día, el Señor tomará su espada veloz y terrible para castigar al Leviatán: la serpiente que se mueve con gran rapidez, la serpiente que se retuerce y se enrolla. Él matará al dragón del mar.


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