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Job 29:22 - Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Y después que hablaba, no tenían nada que agregar porque mi consejo les satisfacía.

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

22 Tras mi palabra no replicaban, Y mi razón destilaba sobre ellos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Después que había hablado, nadie replicaba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

22 Después de hablar yo, nada añadían, Mis palabras destilaban sobre ellos,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 A mis palabras nadie replicaba, sobre ellos mi discurso caía gota a gota.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

22 Tras mi palabra no replicaban, y mi discurso destilaba sobre ellos.

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Job 29:22
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Que mi enseñanza caiga sobre ustedes como lluvia; que mi discurso se asiente como el rocío. Que mis palabras caigan como lluvia sobre pastos suaves, como llovizna delicada sobre plantas tiernas.


Nadie pudo responderle, y a partir de entonces, ninguno se atrevió a hacerle más preguntas.


«Hijo de hombre, ponte de cara al sur y denuncia a esa región; profetiza contra los matorrales del Neguev.


Y él alarmará a muchas naciones; los reyes quedarán mudos ante él. Verán lo que no se les había contado; entenderán lo que no habían oído hablar.


Tus labios son dulces como el néctar, esposa mía. Debajo de tu lengua hay leche y miel. Tus vestidos están perfumados como los cedros del Líbano.


«No digan semejantes cosas —responde la gente—. No profeticen así. ¡Esos desastres nunca nos llegarán!».


Ahora bien, escuchen este mensaje del Señor: “Tú dices: ‘No profetices contra Israel. Deja de predicar contra mi pueblo’.


Las más altas autoridades de la ciudad se quedaban calladas, y refrenaban la lengua en señal de respeto.


Anhelaban mis palabras como la gente anhela la lluvia; las bebían como a la lluvia refrescante de primavera.


«Hijo de hombre, ponte de cara a Jerusalén y profetiza contra Israel y sus santuarios.


Cuando hablaba la tribu de Efraín, el pueblo temblaba de miedo porque esa tribu era importante en Israel; pero la gente de Efraín pecó al rendir culto a Baal y así selló su destrucción.


Ellos gobernarán a Asiria con la espada desenvainada y entrarán por las puertas de la tierra de Nimrod. Él nos rescatará de los asirios cuando desborden las fronteras para invadir nuestra tierra.


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