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Job 22:25 - Biblia Nueva Traducción Viviente

25 el Todopoderoso será tu tesoro. ¡Él será tu plata preciosa!

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កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

25 El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

25 entonces el Omnipotente será tu oro, y para ti, será plata a montones.

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La Biblia Textual 3a Edicion

25 Entonces ’El-Shadday será tu oro, Y plata preciosa para ti.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

25 pues Sadday será entonces tu tesoro, montones de plata para ti.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

25 y el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia.

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Job 22:25
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

En aquel día, él será tu cimiento seguro, y te proveerá de una abundante reserva de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del Señor será tu tesoro.


Tiempo después, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: —No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande.


Escúchenme, amados hermanos. ¿No eligió Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe? ¿No son ellos los que heredarán el reino que Dios prometió a quienes lo aman?


No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.


Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.


El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador; mi Dios es mi roca, en quien encuentro protección. Él es mi escudo, el poder que me salva y mi lugar seguro.


Hay dolor en nuestro corazón, pero siempre tenemos alegría. Somos pobres, pero damos riquezas espirituales a otros. No poseemos nada, y sin embargo, lo tenemos todo.


¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?


Si renuncias a tu codicia del dinero y arrojas tu precioso oro al río,


»Entonces te deleitarás en el Todopoderoso y levantarás tu mirada a Dios.


Descansaría junto a príncipes, ricos en oro, cuyos palacios estuvieron llenos de plata.


Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!».


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