Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Job 16:19 - Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Ahora mismo, mi testigo está en el cielo; mi abogado está en las alturas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

19 Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Pero tengo en los cielos un testigo, allá arriba tengo un defensor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

19 He aquí, ahora mismo mi testigo está en los cielos, Y el que atestigua a mi favor en las alturas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Tengo en los cielos un testigo, en las alturas aún tengo un defensor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Mas he aquí que en el cielo está mi testigo, y mi testimonio en las alturas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Job 16:19
16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Dios sabe cuántas veces los recuerdo en mis oraciones. Día y noche hago mención de ustedes y sus necesidades delante de Dios, a quien sirvo con todo mi corazón anunciando la Buena Noticia acerca de su Hijo.


Ustedes mismos son nuestros testigos —al igual que Dios— de que fuimos consagrados, sinceros e intachables con todos ustedes, los creyentes.


Dios, el Padre de nuestro Señor Jesús, quien es digno de eterna alabanza, sabe que no miento.


Si tú maltratas a mis hijas o te casas con otras mujeres, Dios lo verá aunque nadie más lo vea. Él es testigo de este pacto entre nosotros.


Como bien saben, ni una sola vez tratamos de ganarlos adulándolos. ¡Y Dios es nuestro testigo de que nunca aparentamos ser amigos de ustedes con el fin de sacarles dinero!


Ahora pongo a Dios por testigo de que les digo la verdad. La razón por la cual no regresé a Corinto fue para ahorrarles una severa reprimenda;


Con Cristo de testigo hablo con toda veracidad. Mi conciencia y el Espíritu Santo lo confirman.


¿Quién puede compararse con el Señor nuestro Dios, quien está entronizado en las alturas?


«Dios es poderoso y temible; él impone la paz en los cielos.


—El Señor y su ungido son mis testigos hoy —declaró Samuel— de que mis manos están limpias. —Sí, él es nuestro testigo —respondieron.


Dios sabe cuánto los amo y los extraño con la tierna compasión de Cristo Jesús.


»Oh tierra, no escondas mi sangre; deja que clame por mí.


»Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará sobre la tierra.


Pues, ¿qué ha escogido para nosotros el Dios del cielo? ¿Cuál es nuestra herencia del Todopoderoso en las alturas?


Será tan eterno como la luna, ¡la cual es mi fiel testigo en el cielo!» Interludio


¡Alabado sea el Señor! ¡Alaben al Señor desde los cielos! ¡Alábenlo desde el firmamento!


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម