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Jeremías 6:17 - Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Puse centinelas sobre ustedes, que dijeron: “Estén atentos al sonido de alarma”. Pero ustedes respondieron: “¡No! ¡No prestaremos atención!”.

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Biblia Reina Valera 1960

17 Puse también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad al sonido de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Les puse entonces centinelas: '¡Estén atentos cuando toquen la trompeta!' Y también contestaron: 'No queremos atender.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Puse también sobre vosotros° atalayas, que os decían:° ¡Oíd el sonido del shofar! Pero ellos dijeron: ¡No oiremos!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Puse sobre vosotros centinelas: Estad atentos al sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: 'No queremos atender'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Puse también centinelas sobre vosotros, que dijesen: Escuchad el sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: No escucharemos.

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Jeremías 6:17
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Una y otra vez, el Señor les ha enviado a sus siervos, los profetas, pero ustedes no escucharon ni prestaron atención.


«Grita con la voz de un toque de trompeta. ¡Grita fuerte! No seas tímido. ¡Háblale a mi pueblo Israel de sus pecados!


»Sus antepasados se negaron a escuchar este mensaje. Volvieron la espalda tercamente y se taparon los oídos para no oír.


Este es el mensaje que recibí acerca de Edom: Alguien de Edom sigue llamándome: «Centinela, ¿cuánto falta para la mañana? ¿Cuándo se acabará la noche?».


Subiré a mi torre de vigilancia y montaré guardia. Allí esperaré hasta ver qué dice el Señor y cómo responderá a mi queja.


Pues los líderes de mi pueblo, los guardianes del Señor, sus pastores, son ciegos e ignorantes. Son como perros guardianes silenciosos que no advierten cuando viene el peligro. Les encanta estar echados, durmiendo y soñando.


Obedezcan a sus líderes espirituales y hagan lo que ellos dicen. Su tarea es cuidar el alma de ustedes y tienen que rendir cuentas a Dios. Denles motivos para que la hagan con alegría y no con dolor. Esto último ciertamente no los beneficiará a ustedes.


»¡Toquen alarma! El enemigo desciende como un águila sobre el pueblo del Señor, porque rompieron mi pacto y se rebelaron contra mi ley.


Oh Jerusalén, yo he puesto centinelas en tus murallas; ellos orarán continuamente, de día y de noche. No descansen, ustedes que dirigen sus oraciones al Señor.


»Por lo tanto, naciones, escuchen esto; tomen nota de la situación de mi pueblo.


Diles: “Esta es la nación que no obedece al Señor su Dios y que rechaza ser enseñada. Entre ellos la verdad ha desaparecido; ya no se escucha en sus labios.


No sean como sus antepasados que no querían escuchar ni prestar atención cuando los antiguos profetas les dijeron: ‘El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: “Apártense de sus malos caminos y abandonen todas sus prácticas malvadas”’.


Entonces, ¿por qué esta gente continúa en su camino de autodestrucción? ¿Por qué los habitantes de Jerusalén rehúsan regresar? Se aferran a sus mentiras y se niegan a volver.


Sin embargo, el pueblo respondió: «No gastes saliva. Continuaremos viviendo como se nos antoja y con terquedad seguiremos nuestros propios malos deseos».


¡Pero los israelitas no te escucharán a ti como tampoco me escuchan a mí! Pues todos y cada uno de ellos son tercos y duros de corazón.


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