Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 51:34 - Biblia Nueva Traducción Viviente

34 «Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos devoró, nos aplastó y nos dejó sin fuerzas. Nos tragó como un gran monstruo y llenó su barriga con nuestras riquezas. Nos echó de nuestro propio país.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

34 Me devoró, me desmenuzó Nabucodonosor rey de Babilonia, y me dejó como vaso vacío; me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó fuera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

34 El pueblo de Sión dice: 'Me comió y me chupó el rey de Babilonia; me dejó como un plato vacío, me tragó igual que un dragón, se llenó su estómago con mis mejores presas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

34 Me ha devorado, me ha aplastado Nabucodonosor rey de Babilonia; Me ha puesto cual vasija vacía, Me ha tragado como un dragón, Ha llenado su vientre de mis mejores bocados, Y me ha echado fuera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Me devoró, me consumió Nabucodonosor, rey de Babel; me arrinconó como plato vacío, me engulló como dragón, llenó su panza, me expulsó.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

34 Me devoró, me desmenuzó Nabucodonosor, rey de Babilonia; me dejó como un vaso vacío, me tragó como dragón, llenó su vientre de mis delicadezas, y me echó fuera.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 51:34
21 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Los israelitas son como ovejas que han sido esparcidas por los leones. Primero los devoró el rey de Asiria. Después Nabucodonosor, rey de Babilonia, les quebró los huesos».


Entonces yo castigaré a Bel, el dios de Babilonia, y haré que vomite todo lo que se comió. Nunca más las naciones vendrán a rendirle culto. ¡La muralla de Babilonia ha caído!


»¡Qué aflicción les espera, maestros de la ley religiosa y fariseos! ¡Hipócritas! Pues le cierran la puerta del reino del cielo en la cara a la gente. Ustedes no entrarán ni tampoco dejan que los demás entren.


Vomitarán la riqueza que se tragaron; Dios no permitirá que la retengan.


Aunque el destructor arrasó con Judá, el Señor restaurará su honor. A la vid de Israel le arrancaron las ramas, pero él restaurará su esplendor.


¡Escuchen esto, ustedes que roban al pobre y pisotean al necesitado!


Por lo tanto, hijo de hombre, da este mensaje a los montes de Israel de parte del Señor Soberano: “Sus enemigos los atacaron por todas partes, los hicieron propiedad de muchas naciones y objeto de mucha burla y calumnia.


Todos tus enemigos se burlan de ti; se mofan, gruñen y dicen: «¡Por fin la hemos destruido! ¡Hace mucho que esperábamos este día, y por fin llegó!».


Jerusalén, antes colmada de gente, ahora está desierta. La que en su día fue grande entre las naciones ahora queda sola como una viuda. La que antes era la reina de toda la tierra ahora es una esclava.


Así como Babilonia mató a la gente de Israel y a la gente de otros pueblos por todo el mundo, así mismo debe morir su gente.


Todos los que los encontraban los devoraban. Sus enemigos decían: “No hicimos nada malo al atacarlos porque ellos pecaron contra el Señor, quien es su verdadero lugar de descanso y la esperanza de sus antepasados”.


Será frecuentada por el búho del desierto y la lechuza blanca, el búho grande y el cuervo. Pues Dios medirá esa tierra con cuidado; la medirá para el caos y la destrucción.


Vamos a tragarlos vivos, como lo hace la tumba; vamos a tragarlos enteros, como a quienes descienden a la fosa de la muerte.


Dividiste el mar con tu fuerza y les rompiste la cabeza a los monstruos marinos.


El pueblo de Israel ha sido tragado; ahora está tirado en medio de las naciones como una olla vieja y descartada.


pero a su pueblo lo han robado y saqueado, lo han esclavizado, metido en prisión y atrapado. Es blanco fácil para cualquiera, y no tiene a nadie que lo proteja, a nadie que lo lleve de regreso a casa.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម