Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 46:28 - Biblia Nueva Traducción Viviente

28 No temas, mi siervo Jacob, porque yo estoy contigo —dice el Señor—. Destruiré por completo a las naciones donde te envié al destierro, pero no te destruiré a ti por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo».

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

28 Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, porque yo estoy contigo; porque destruiré a todas las naciones entre las cuales te he dispersado; pero a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

28 No temas, servidor mío, Jacob, dice Yavé, pues yo estoy a tu lado. Destruiré a todas las naciones adonde te arrojé, pero a ti no te exterminaré; te castigaré como lo mereces, pero no será una venganza.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

28 No temas tú, siervo mío Jacob, dice YHVH, Porque Yo estoy contigo. Exterminaré a todas las naciones adonde te he expulsado, Pero a ti no te exterminaré, sino que te corregiré con justicia, Y de ninguna manera te dejaré sin castigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 No temas, siervo mío Jacob -oráculo de Yahveh-, pues contigo estoy yo, porque haré exterminio de todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

28 Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová; porque yo estoy contigo; porque haré consumación en todas las naciones a las cuales te habré echado; mas en ti no haré consumación, sino que te corregiré con mesura, de ninguna manera te dejaré sin castigo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 46:28
35 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.


Sin embargo, cuando el Señor nos juzga, nos está disciplinando para que no seamos condenados junto con el mundo.


Yo estoy contigo y te salvaré —dice el Señor—. Destruiré por completo a las naciones entre las cuales te esparcí, pero a ti no te destruiré por completo. Te disciplinaré, pero con justicia; no puedo dejarte sin castigo».


Así que corrígeme, Señor, pero, por favor, sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría.


Esto dice el Señor: «La tierra entera será arrasada, pero no la destruiré por completo.


«¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa “Dios está con nosotros”».


«He oído todo acerca de ti, Señor. Estoy maravillado por tus hechos asombrosos. En este momento de profunda necesidad, ayúdanos otra vez como lo hiciste en el pasado. Y en tu enojo, recuerda tu misericordia.


La estatua quedó reducida a pequeños trozos de hierro, barro, bronce, plata y oro. Luego el viento se los llevó sin dejar rastro alguno, como la paja cuando se trilla el grano. Sin embargo, la roca que derrumbó la estatua se convirtió en una gran montaña que cubrió toda la tierra.


reuniré a todos los ejércitos del norte bajo el mando de Nabucodonosor, rey de Babilonia, a quien nombré mi representante. Los traeré contra esta tierra, contra su gente y contra las naciones vecinas. A ustedes los destruiré por completo y los convertiré en objeto de horror, desprecio y ruina para siempre.


Ellos pelearán contra ti, pero fracasarán, porque yo estoy contigo y te protegeré. ¡Yo, el Señor, he hablado!


Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán.


El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio


El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio


Pelearán contra ti como un ejército en ataque, pero yo te haré tan seguro como una pared de bronce fortificada. Ellos no te conquistarán, porque estoy contigo para protegerte y rescatarte. ¡Yo, el Señor, he hablado!


»Sin embargo, aun en esos días, no te eliminaré por completo —dice el Señor—.


»Vayan por las hileras de los viñedos y destruyan las vides, pero dejen algunas con vida. Arranquen los sarmientos de las vides, porque esta gente no pertenece al Señor.


He jurado por mi propio nombre; he dicho la verdad y no faltaré a mi palabra: toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua me declarará su lealtad».


No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.


El Señor lo hizo para purificar a Israel de su perversidad, para quitarle todo su pecado. Como resultado, todos los altares paganos serán reducidos a polvo. No quedará en pie ningún poste dedicado a la diosa Asera ni ningún santuario pagano.


¿Ha golpeado el Señor a Israel como golpeaba a sus enemigos? ¿Lo ha castigado como los castigaba a ellos?


Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».


Nadie podrá hacerte frente mientras vivas. Pues yo estaré contigo como estuve con Moisés. No te fallaré ni te abandonaré.


Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas, a fin de que yo pudiera predicar la Buena Noticia en toda su plenitud, para que todos los gentiles la oyeran. Y él me libró de una muerte segura.


Pues yo estoy contigo, y nadie te atacará ni te hará daño, porque mucha gente de esta ciudad me pertenece».


Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».


»Ahora, escúchame, Jacob, mi siervo, Israel, mi elegido.


Entonces nombraré pastores responsables que cuidarán de ellas, y nunca más tendrán temor. Ni una sola se perderá ni se extraviará. ¡Yo, el Señor, he hablado!


»Así que no temas, Jacob, mi siervo; no te dejes abatir, Israel —dice el Señor—. Pues desde tierras lejanas los traeré de regreso a casa, y sus hijos regresarán del destierro. Israel regresará a una vida de paz y tranquilidad, y nadie lo atemorizará.


Pero no tengan pánico ni temor cuando oigan los primeros rumores de que se acercan los soldados. Pues los rumores seguirán llegando año tras año. Estallará la violencia en la tierra en tanto los líderes se peleen unos contra otros.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម