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Jeremías 4:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Esto dice el Señor a la gente de Judá y de Jerusalén: «¡Pasen el arado por el terreno endurecido de sus corazones! No desperdicien la buena semilla entre los espinos.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros, y no sembréis entre espinos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Porque así habla Yavé a los hombres de Judá y de Jerusalén: 'Aren profundamente sus campos para que no siembren en la maleza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque así dice YHVH a los varones de Judá y a Jerusalem: Arad para vosotros en tierra virgen y no sembréis entre espinos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Pues así dice Yahveh a los hombres de Judá y Jerusalén: 'Roturad vuestro barbecho y no sembréis entre espinas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque así dice Jehová a todo varón de Judá y de Jerusalén: Haced barbecho para vosotros, y no sembréis entre espinos.

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Jeremías 4:3
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al Señor para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes”.


Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.


Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron junto con ellas y ahogaron los brotes.


Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes;


Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes, así que esos brotes no produjeron grano.


Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto.


Te producirá espinos y cardos, aunque comerás de sus granos.


pero el séptimo año deja que la tierra se renueve y descanse sin cultivar. Permite que la gente pobre de tu pueblo coseche lo que crezca por sí mismo durante ese año. Deja el resto para que coman los animales salvajes. Haz lo mismo con tus viñedos y olivares.


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