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Jeremías 39:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 enviaron mensajeros para que sacaran a Jeremías de la prisión. Lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán, quien lo llevó de regreso a su casa. Entonces Jeremías permaneció en Judá, entre su propio pueblo.

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Biblia Reina Valera 1960

14 enviaron entonces y tomaron a Jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo sacase a casa; y vivió entre el pueblo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 mandaron sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo entregaron a Godolías, hijo de Ajigam, para que lo condujera a su casa. Y así se quedó en medio del pueblo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 enviaron a sacar a Jeremías del atrio de la guardia, y lo entregaron a Gedalías ben Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a su casa. Y habitó en medio del pueblo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 enviaron gente para sacar a Jeremías del patio de la guardia y se lo entregaron a Godolías, hijo de Ajicán, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Así quedó entre la población.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Y enviaron, y sacaron a Jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevase a casa: y habitó entre el pueblo.

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Jeremías 39:14
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así que Jeremías permaneció encarcelado en el patio de la guardia hasta el día en que Jerusalén fue conquistada.


No obstante, Ahicam, hijo de Safán, respaldó a Jeremías y persuadió al tribunal de no entregarlo a la multitud para que lo matara.


Luego dio las siguientes órdenes a Hilcías, el sacerdote; a Ahicam, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Micaías; a Safán, secretario de la corte y a Asaías, consejero personal del rey:


El Señor le dio a Jeremías un mensaje después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo dejó libre en Ramá. Este había encontrado a Jeremías atado con cadenas entre todos los demás cautivos de Jerusalén y de Judá que estaban siendo desterrados a Babilonia.


El Señor le dio a Jeremías el siguiente mensaje cuando todavía estaba en prisión:


lo sacaron. Entonces regresaron a Jeremías al patio de la guardia —la prisión del palacio— y allí permaneció.


Así que el rey Sedequías mandó que no regresaran a Jeremías al calabozo. En cambio, lo encerró en el patio de la guardia del palacio real. El rey también ordenó que cada día se le diera a Jeremías un pan recién horneado mientras hubiera pan en la ciudad. Así que Jeremías fue puesto en la prisión del palacio.


Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños, el Señor puso a prueba el carácter de José.


Entonces el sacerdote Hilcías, Ahicam, Acbor, Safán y Asaías se dirigieron al Barrio Nuevo de Jerusalén para consultar a la profetisa Hulda. Ella era la esposa de Salum, hijo de Ticva, hijo de Harhas, el encargado del guardarropa del templo.


Luego dio las siguientes órdenes a Hilcías; a Ahicam, hijo de Safán; a Acbor, hijo de Micaías; a Safán, secretario de la corte y a Asaías, consejero personal del rey:


Para entonces, Jerusalén estaba sitiada por el ejército babilónico y Jeremías estaba preso en el patio de la guardia del palacio real.


Así que Nabuzaradán, capitán de la guardia; Nabusazbán, un oficial principal; Nergal-sarezer, consejero del rey; y los demás oficiales del rey de Babilonia


Si decides quedarte, regresa a Gedalías, hijo de Ahicam y nieto de Safán. Él fue nombrado gobernador de Judá por el rey de Babilonia. Quédate allí con la gente que él gobierna, pero eso depende de ti. Puedes irte a donde quieras». Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, le dio a Jeremías algo de comida y dinero y lo dejó ir.


Entonces, Jeremías regresó a Gedalías, hijo de Ahicam, en Mizpa, y vivió en Judá con los pocos que se quedaron en la tierra.


Después, a mediados del otoño de ese año, Ismael, hijo de Netanías y nieto de Elisama, quien era miembro de la familia real y había sido uno de los altos funcionarios del rey, fue con diez hombres a Mizpa para encontrarse con Gedalías. Mientras comían juntos,


Entonces el rey Joacim envió a Elnatán, hijo de Acbor, a Egipto junto con algunos otros hombres para que capturaran a Urías.


Los líderes de los grupos militares judíos que estaban en el campo oyeron que el rey de Babilonia había nombrado a Gedalías, hijo de Ahicam, gobernador sobre las personas pobres que fueron dejadas en Judá, es decir, los hombres, las mujeres y los niños que no habían sido desterrados a Babilonia.


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