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Jeremías 39:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En enero del noveno año del reinado de Sedequías, el rey Nabucodonosor de Babilonia llegó con todo su ejército para sitiar Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

1 En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 El año nueve del reinado de Sedecías, rey de Judá, y en el décimo mes del año, Nabucodonosor, rey de Babilonia, volvió con todo su ejército contra Jerusalén y la sitiaron de nuevo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 En el año noveno de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor rey de Babilonia llegó con todo su ejército contra Jerusalem y la sitió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, llegó Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalén, y la asediaron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 En el noveno año de Sedequías, rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

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Jeremías 39:1
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«El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: los ayunos tradicionales y los tiempos de luto que han mantenido al principio del verano, en pleno verano, en el otoño y en el invierno ahora han terminado. Se convertirán en festivales de alegría y celebración para el pueblo de Judá. Así que amen la verdad y la paz.


»El Señor te desterrará junto con tu rey, te hará vivir en una nación que ni tú ni tus antepasados conocían. Allí, en el destierro, ¡rendirás culto a dioses de madera y de piedra!


Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor en el décimo año del reinado de Sedequías, rey de Judá. También era el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor.


El rey Nabucodonosor de Babilonia llegó con todos los ejércitos de los reinos que él gobernaba y peleó contra Jerusalén y las ciudades de Judá. En ese momento Jeremías recibió el siguiente mensaje del Señor:


llamaré a los ejércitos babilónicos para que regresen. Pelearán contra esta ciudad, la conquistarán y la incendiarán. Me aseguraré de que todas las ciudades de Judá sean destruidas y que nadie viva allí”».


»Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: “Así como se derramó mi enojo y mi furia sobre la gente de Jerusalén, así se derramará sobre ustedes cuando entren a Egipto. Serán objeto de condenación, de horror, de maldición y de burla; y nunca más volverán a ver su tierra natal”.


Luego toma una plancha de hierro y colócala entre tú y la ciudad. Dirígete a la ciudad y demuestra lo terrible que será el ataque contra Jerusalén. Esto será una advertencia al pueblo de Israel.


Coloca una tercera parte del cabello en el centro del mapa que hiciste de Jerusalén. Después de representar el ataque a la ciudad, quémalo allí. Esparce otra tercera parte del cabello por todo el mapa y córtalo con una espada. Arroja la otra tercera parte al viento, porque yo esparciré a mi pueblo con la espada.


El 8 de enero, durante el año doce de nuestra cautividad, un sobreviviente de Jerusalén vino a verme y me dijo: «¡Ha caído la ciudad!».


El 28 de abril, durante el año veinticinco de nuestra cautividad —catorce años después de la caída de Jerusalén—, el Señor puso su mano sobre mí.


Entonces el Señor mandó al rey de Babilonia contra ellos. Los babilonios mataron a los hombres jóvenes de Judá, y los persiguieron incluso dentro del templo. No tuvieron compasión de la gente, y mataron tanto a los jóvenes como a las muchachas, a los ancianos y a los débiles. Dios los entregó a todos en manos de Nabucodonosor.


El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: «Corten árboles para usarlos como arietes; construyan rampas de asalto contra las murallas de Jerusalén. Esta es la ciudad que debe ser castigada, porque es perversa hasta más no poder.


Sedequías tenía veintiún años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén once años. Su madre se llamaba Hamutal y era hija de Jeremías, de Libna.


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