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Jeremías 31:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Los sacerdotes disfrutarán de la abundancia, y mi pueblo se saciará de mis buenos regalos. ¡Yo, el Señor, he hablado!».

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Biblia Reina Valera 1960

14 Y el alma del sacerdote satisfaré con abundancia, y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Daré a los sacerdotes harta manteca y mi pueblo quedará satisfecho con mis regalos, dice Yavé.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Saciaré el alma de los sacerdotes con grosura, Y mi pueblo será saciado con mi benevolencia, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Saciaré a los sacerdotes con enjundia y mi pueblo se hartará de mis bienes -oráculo de Yahveh-.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Y saciaré de grosura el alma del sacerdote, y de mi bien será saciado mi pueblo, dice Jehová.

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Jeremías 31:14
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues le he dado descanso al fatigado y al afligido, alegría».


Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.


¡Entonces esta ciudad me traerá gozo, gloria y honra ante todas las naciones de la tierra! ¡Ellas verán todo el bien que hago a mi pueblo y temblarán de asombro al ver la paz y prosperidad que le doy!


Y la has transformado en un reino de sacerdotes para nuestro Dios. Y reinarán sobre la tierra».


Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.


¡He entrado en mi jardín, tesoro mío, esposa mía! Recojo mirra entre mis especias, y disfruto del panal con mi miel y bebo vino con mi leche. Oh amante y amada: ¡coman y beban! ¡Sí, beban su amor hasta saciarse!


Pues él satisface al sediento y al hambriento lo llena de cosas buenas.


Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo.


Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.


Ustedes serán llamados sacerdotes del Señor, ministros de nuestro Dios. Se alimentarán de los tesoros de las naciones y se jactarán de sus riquezas.


En Jerusalén, el Señor de los Ejércitos Celestiales preparará un maravilloso banquete para toda la gente del mundo. Será un banquete delicioso con vino añejo y carne de primera calidad.


Vestiré a sus sacerdotes con santidad; sus fieles servidores cantarán de alegría.


Que tus sacerdotes se vistan de santidad; que tus leales servidores canten de alegría.


¡Cuánta alegría para los que escoges y acercas a ti, aquellos que viven en tus santos atrios! ¡Qué festejos nos esperan dentro de tu santo templo!


Tú me satisfaces más que un suculento banquete; te alabaré con cánticos de alegría.


Los alimentas con la abundancia de tu propia casa y les permites beber del río de tus delicias.


El pueblo y los levitas tienen que trasladar estas ofrendas de grano, de vino nuevo y de aceite de oliva a los depósitos y colocarlas en recipientes sagrados cerca de los sacerdotes de turno, los porteros y los cantores. »Todos nos comprometemos a no descuidar el templo de nuestro Dios».


»Ahora levántate, oh Señor Dios, y entra en tu lugar de descanso, junto con el arca, símbolo de tu poder. Que tus sacerdotes, oh Señor Dios, se vistan de salvación; que tus leales servidores se alegren en tu bondad.


Porque soy recto, te veré; cuando despierte, te veré cara a cara y quedaré satisfecho.


Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.


Traeré a Israel de regreso a su hogar, a su propia tierra, para comer en los campos de Carmelo y Basán, y para quedar saciado una vez más en la zona montañosa de Efraín y Galaad.


Ahora les doy una promesa cuando la semilla aún está en el granero. Todavía no han cosechado su grano, ni las vides ni las higueras ni los granados ni los olivos han dado sus frutos. Sin embargo, de hoy en adelante, yo los bendeciré.


Moisés dijo lo siguiente sobre la tribu de Neftalí: «Oh Neftalí, tú eres rico en favor y estás lleno de las bendiciones del Señor; que sean tuyos el occidente y el sur».


Te he visto en tu santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.


Recostado, me quedo despierto pensando y meditando en ti durante la noche.


La justicia va delante de él como un heraldo, preparando el camino para sus pasos.


Así es, les daré buenos pastizales en las altas colinas de Israel. Descansarán en lugares agradables y se alimentarán con los abundantes pastizales verdes de las colinas.


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