Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Jeremías 17:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

9 »El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 El corazón es lo más complejo, y es perverso: ¿quién puede conocerlo?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, Incurable,° ¿quién lo conocerá?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Jeremías 17:9
23 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.


¡Parece tan mal que todo el mundo bajo el sol tenga el mismo destino! Ya torcida por el mal, la gente elige su propio camino de locura, porque nadie tiene esperanza. Sea como fuere, lo único que hay por delante es la muerte.


Los que confían en su propia inteligencia son necios, pero el que camina con sabiduría está a salvo.


Por lo tanto, amados hermanos, ¡cuidado! Asegúrense de que ninguno de ustedes tenga un corazón maligno e incrédulo que los aleje del Dios vivo.


El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo.


Al Señor le agradó el aroma del sacrificio y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa de los seres humanos, aun cuando todo lo que ellos piensen o imaginen se incline al mal desde su niñez. Nunca más volveré a destruir a todos los seres vivos.


Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane” .


¡Y ustedes son peores que sus antepasados! Se pusieron tercos y siguen sus propios malos deseos y rehúsan escucharme.


Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre.


Cuando Jesús los oyó, les dijo: «La gente sana no necesita médico, los enfermos sí. No he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores».


Es cierto, ellos conocieron a Dios pero no quisieron adorarlo como Dios ni darle gracias. En cambio, comenzaron a inventar ideas necias sobre Dios. Como resultado, la mente les quedó en oscuridad y confusión.


El pecado se aprovechó de esos mandatos y me engañó; usó los mandatos para matarme.


desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño.


La carta le daba las siguientes instrucciones a Joab: «Pon a Urías en las líneas del frente, donde la batalla sea más violenta. Luego retrocedan, para que lo maten».


¿Por qué buscar más castigo? ¿Se rebelarán para siempre? Tienen la cabeza herida y el corazón angustiado.


Desde los pies hasta la cabeza, están llenos de golpes, cubiertos de moretones, contusiones y heridas infectadas, sin vendajes ni ungüentos que los alivien.


Endurece el corazón de este pueblo; tápales los oídos y ciérrales los ojos. De esa forma, no verán con sus ojos, ni oirán con sus oídos, ni comprenderán con su corazón para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad.


Pero Dios mismo les lanzará sus flechas y los herirá de repente.


»Pero mi pueblo no quiso escucharme. Continuaron haciendo lo que querían, siguiendo los tercos deseos de su malvado corazón. Retrocedieron en vez de ir hacia adelante.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម