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Jeremías 14:14 - Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Entonces el Señor dijo: —Esos profetas dicen mentiras en mi nombre. Yo no los envié ni les dije que hablaran. No les transmití ningún mensaje. Ellos profetizan visiones y revelaciones que nunca han visto ni oído. Hablan necedades, producto de su propio corazón mentiroso.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Yavé me respondió: Estos profetas andan anunciando mentiras en mi nombre; yo no los mandé, ni les di órdenes, ni les hablé. Falsas visiones, adivinaciones sin cometido, sueños de su imaginación, eso es lo que profetizan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Entonces YHVH me respondió: Falsamente profetizan los profetas en mi Nombre. No los he enviado, ni les he dado orden, ni les he hablado. Os profetizan visiones mendaces, presagios vanos y engaños de su mismo corazón.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Yahveh me dijo: 'Mentira profetizan los profetas en mi nombre; no los he enviado ni les he dado orden alguna ni les he hablado: visión falsa, adivinación vana y engaño de su corazón, eso es lo que os profetizan.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

14 Me dijo entonces Jehová: Los profetas profetizan mentiras en mi nombre: Yo no los envié, ni les mandé, ni les hablé; os profetizan visión mentirosa, adivinación y vanidad, y el engaño de su corazón.

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Jeremías 14:14
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Ya no habrá más visiones falsas ni predicciones aduladoras en Israel.


«Envía una carta abierta a todos los desterrados en Babilonia. Diles: “Esto dice el Señor con relación a Semaías el nehelamita: ‘Como les ha profetizado a pesar de que yo no lo envié, y los ha engañado, haciéndolos creer sus mentiras,


Tus profetas han declarado tantas tonterías; son falsas hasta la médula. No te salvaron del destierro exponiendo a la luz tus pecados. Más bien, te pintaron cuadros engañosos y te llenaron de falsas esperanzas.


Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos; ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero; ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague. Sin embargo, todos alegan depender del Señor. «Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes— porque el Señor está entre nosotros».


los profetas dan profecías falsas, y los sacerdotes gobiernan con mano de hierro. Peor todavía, ¡a mi pueblo le encanta que sea así! Ahora bien, ¿qué harán ustedes cuando todo esto llegue a su fin?


Tus profetas han transmitido falsas visiones y tus adivinos han dicho mentiras. La espada caerá sobre el cuello de los malvados, para quienes ya ha llegado el día del juicio final.


Estas personas son hipócritas y mentirosas, y tienen muerta la conciencia.


Si alguno continúa profetizando, su propio padre y madre le dirán: “Debes morir, porque has profetizado mentiras en el nombre del Señor”. Entonces, mientras esté profetizando, su propio padre y madre lo apuñalarán.


Los ídolos caseros dan consejos sin ningún valor, los adivinos predicen solo mentiras y los que interpretan los sueños dicen falsedades que no dan consuelo. Así que mi pueblo vaga como ovejas perdidas, y las atacan porque no tienen pastor.


Por todo eso, ustedes ya no hablarán de visiones que jamás vieron ni harán más predicciones. Pues yo rescataré a mi pueblo de sus garras. Entonces ustedes sabrán que yo soy el Señor”».


¿Ahora dónde están tus profetas que te dijeron que el rey de Babilonia no te atacaría a ti ni a esta tierra?


Esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel, acerca de los profetas que tienen —Acab, hijo de Colaías y Sedequías, hijo de Maaseías— que les dicen mentiras en mi nombre: “Yo los entregaré a Nabucodonosor para que los ejecute delante de sus ojos.


Entonces el profeta Jeremías le dijo a Hananías: «¡Escucha, Hananías! El Señor no te ha enviado, pero el pueblo cree tus mentiras.


«Ve y dile a Hananías: “Esto dice el Señor: ‘Tú has quebrado un yugo de madera, pero lo has reemplazado con un yugo de hierro.


Los líderes de Israel son la cabeza, y los profetas mentirosos son la cola.


Queridos amigos, no les crean a todos los que afirman hablar de parte del Espíritu. Pónganlos a prueba para averiguar si el espíritu que tienen realmente proviene de Dios, porque hay muchos falsos profetas en el mundo.


Pero todo profeta que falsamente afirme hablar en mi nombre o hable en nombre de otro dios, tendrá que morir”.


Pues los líderes de mi pueblo, los guardianes del Señor, sus pastores, son ciegos e ignorantes. Son como perros guardianes silenciosos que no advierten cuando viene el peligro. Les encanta estar echados, durmiendo y soñando.


Ofrecen curas superficiales para la herida mortal de mi pueblo. Dan garantías de paz cuando no hay paz.


En cuanto a ti, Pasur, tú y todos los de tu casa irán cautivos a Babilonia. Allí morirán y serán enterrados, tú y todos tus amigos, a quienes profetizaste que todo iría bien”».


Y Hananías dijo nuevamente a la multitud que se había reunido: «Esto dice el Señor: “Así como este yugo ha sido roto, dentro de dos años romperé el yugo de opresión de todas las naciones ahora sometidas al rey Nabucodonosor de Babilonia”». Después de eso, Jeremías se fue de la zona del templo.


Las puertas de Jerusalén se han hundido en la tierra; él rompió sus cerrojos y sus barrotes. Sus reyes y príncipes fueron desterrados a tierras lejanas; su ley dejó de existir. Sus profetas no reciben más visiones de parte del Señor.


Les daré sus esposas a otros y sus fincas a extranjeros. Desde el menos importante hasta el más importante, sus vidas están dominadas por la avaricia. Es cierto, incluso mis profetas y sacerdotes son así; todos ellos son unos farsantes.


«Hijo de hombre, profetiza contra los falsos profetas de Israel que inventan sus propias profecías. Diles: “Escuchen la palabra del Señor.


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