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Jeremías 10:21 - Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Los pastores de mi pueblo han perdido la razón. Ya no buscan la sabiduría del Señor. Por lo tanto, fracasan completamente y sus rebaños andan dispersos.

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Biblia Reina Valera 1960

21 Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Es que los pastores han sido estúpidos, no han buscado a Yavé, por esto les fue mal y todo su rebaño fue dispersado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Ciertamente los pastores han sido necios, No han buscado a YHVH, Por eso no prosperaron, Y todo su rebaño anda disperso.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Los pastores fueron unos necios y no buscaron a Yahveh; por eso no acertaron, y toda su grey se dispersó.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 Porque los pastores se entorpecieron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperarán, y todo su rebaño será dispersado.

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Jeremías 10:21
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»Muchos gobernantes han devastado mi viñedo; pisotearon las vides y así transformaron toda su belleza en un lugar desolado.


»Despierta, oh espada, contra mi pastor, el hombre quien es mi compañero —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Mata al pastor, y las ovejas se dispersarán y me volveré contra los corderos.


«Mi ira se enciende contra sus pastores y castigaré a esos líderes. Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales ha llegado para cuidar a Judá, su rebaño. Él los hará fuertes y magníficos, como un caballo majestuoso en la batalla.


Seré como un pastor que busca al rebaño esparcido. Encontraré a mis ovejas y las rescataré de todos los lugares por donde quedaron esparcidas ese día oscuro y nublado.


Los que rinden culto a ídolos son estúpidos y necios. ¡Las cosas a las que rinden culto están hechas de madera!


Estos maestros sabios caerán en la trampa de su propia necedad, porque han rechazado la palabra del Señor. Después de todo, ¿son ellos tan sabios?


Los sacerdotes no preguntaron: “¿Dónde está el Señor?”. Aquellos que enseñaron mi palabra me ignoraron, los gobernantes se volvieron en mi contra, y los profetas hablaron en nombre de Baal, perdiendo su tiempo con ídolos inútiles.


»Los israelitas son como ovejas que han sido esparcidas por los leones. Primero los devoró el rey de Asiria. Después Nabucodonosor, rey de Babilonia, les quebró los huesos».


Todos sus camellos y demás animales serán de ustedes. A este pueblo que vive en lugares remotos lo esparciré a los cuatro vientos. Traeré sobre ellos calamidad de todas partes —dice el Señor—.


¡Toda la raza humana es necia y le falta conocimiento! Los artesanos quedan deshonrados por los ídolos que hacen, porque sus obras hechas con tanto esmero son un fraude. Estos ídolos no tienen ni aliento ni poder.


los profetas dan profecías falsas, y los sacerdotes gobiernan con mano de hierro. Peor todavía, ¡a mi pueblo le encanta que sea así! Ahora bien, ¿qué harán ustedes cuando todo esto llegue a su fin?


Esto dice el Señor: “Que conste en acta que este hombre, Joaquín, no tuvo hijos. Él es un fracasado, porque no tendrá hijos que le sucedan en el trono de David para gobernar a Judá”.


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