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Jeremías 1:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Después el Señor me habló nuevamente. —¿Qué es lo que ves ahora? —me preguntó. —Veo una olla de agua hirviendo que se derrama desde el norte —contesté.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Luego me llegó una palabra de Yavé: '¿Qué estás viendo?' Y contesté: 'Veo una olla echando espumas, y la cosa viene del norte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Y vino a mí palabra de YHVH por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves? Y dije: Veo un caldero hirviendo que se vuelca desde el norte.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Me fue dirigida por segunda vez la palabra de Yahveh en estos términos: '¿Qué ves?'. Respondí: 'Estoy viendo una olla que hierve y que se vuelca desde el lado del norte'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Y vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.

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Jeremías 1:13
10 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: es cierto que esta ciudad es una olla de hierro, pero los trozos de carne son las víctimas de la injusticia de ustedes. En cuanto a ustedes, pronto los sacaré a rastras de esta olla.


Le dicen al pueblo: “¿Acaso no es un buen momento para construir casas? Esta ciudad es como una olla de hierro. Aquí adentro estamos a salvo, como la carne en la olla”.


—¿Qué ves ahora? —me preguntó. —Veo un candelabro de oro macizo con un tazón de aceite encima —contesté—. Alrededor del tazón hay siete lámparas y cada una tiene siete conductos para las mechas.


El haber tenido dos sueños similares significa que esos acontecimientos fueron decretados por Dios, y él hará que ocurran pronto.


Entonces el Señor me preguntó: —¿Qué ves, Jeremías? —Higos —contesté—, algunos muy buenos y otros muy malos, tan podridos que no pueden comerse.


Lo mismo sucede con mi palabra. La envío y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe.


Por lo tanto, diles: “Esto dice el Señor Soberano: ‘¡Se acabó la demora! Ya mismo cumpliré todas mis amenazas. ¡Yo, el Señor Soberano, he hablado!’”».


—¿Qué ves, Amós? —me preguntó. —Una cesta repleta de fruta madura —contesté. Entonces el Señor dijo: —Al igual que esta fruta, ¡Israel está maduro para el castigo! No volveré a demorar su castigo.


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