17 »Luego el Señor hará venir sobre ti, sobre tu nación y sobre tu familia, hechos como nunca hubo desde que Israel se separó de Judá. ¡Pondrá al rey de Asiria en tu contra!
17 Jehová hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Efraín se apartó de Judá, esto es, al rey de Asiria.
17 YHVH hará venir sobre ti y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, Días como nunca vinieron desde que Efraín se separó de Judá, Esto es, al rey de Asiria.
17 Yahveh traerá sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre días como no han llegado desde el día en que Efraín se separó de Judá (es decir: al rey de Asiria)'.
17 Jehová hará venir sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, días cuales nunca vinieron desde el día que Efraín se apartó de Judá, es decir, al rey de Asiria.
»Ahora, Dios nuestro —Dios grande, poderoso y temible que cumple su pacto de amor inagotable—, no permitas que todas las privaciones que hemos sufrido te parezcan insignificantes. Grandes dificultades cayeron sobre nosotros, nuestros reyes, nuestros líderes, nuestros sacerdotes, nuestros profetas y nuestros antepasados —todo tu pueblo—, desde los días cuando los reyes de Asiria por primera vez nos vencieron hasta el día de hoy.
De modo que el Señor envió a los comandantes de los ejércitos asirios y tomó a Manasés prisionero. Le pusieron un aro en la nariz, lo sujetaron con cadenas de bronce y se lo llevaron a Babilonia;
«¿Te has dado cuenta de lo que la gente dice?: “¡El Señor eligió a Judá y a Israel pero luego los abandonó!”. En son de burla dicen que Israel no es digno de ser considerado una nación.