Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 63:3 - Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Estuve pisando el lagar yo solo; no había nadie allí para ayudarme. En mi enojo, he pisado a mis enemigos como si fueran uvas. En mi furia he pisado a mis adversarios; su sangre me ha manchado la ropa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

3 He pisado yo solo el lagar, y de los pueblos nadie había conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todas mis ropas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 En el lagar he pisado yo solo, y nadie de mi pueblo estaba conmigo. Sí, los he pisado con rabia y los he pisoteado con furor, su jugo salpicó mis vestidos y he manchado toda mi ropa.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Yo solo he pisado el lagar, Y de los pueblos nadie había conmigo. Los aplasté con mi ira, Y los pisoteé con mi furor, Su sangre° salpicó mis vestiduras, Y manché todas mis ropas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 -El lagar lo he pisado yo solo, nadie de los pueblos había conmigo. Los pisé con mi ira, los pisoteé con mi furor: salpicó su jugo mis ropas y todos mis vestidos manché.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 He pisado el lagar yo solo, y de los pueblos nadie fue conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestiduras, y manché todo mi ropaje.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 63:3
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El día en que yo actúe, ustedes pisotearán a los perversos como si fueran polvo debajo de sus pies», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Entonces mis enemigos verán que el Señor está de mi lado. Serán avergonzados los que se mofaban de mí diciendo: «Entonces, ¿dónde está el Señor, ese Dios tuyo?». Con mis propios ojos veré su ruina; como lodo en las calles serán pisoteados.


Serán como guerreros poderosos en batalla, que pisotean a sus enemigos en el lodo debajo de sus pies. Puesto que el Señor está con ellos cuando luchan, hasta derribarán a los jinetes de sus enemigos.


»El Señor trató con desdén a mis hombres valientes. A su orden llegó un gran ejército para aplastar a mis jóvenes guerreros. El Señor pisoteó su amada ciudad como se pisotean las uvas en un lagar.


Aplasté a las naciones en mi enojo, las hice tambalear y caer al suelo, y derramé su sangre sobre la tierra».


¡Oh, qué día de derrota tan aplastante! ¡Qué día de confusión y de terror enviado por el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales, sobre el valle de la Visión! Las murallas de Jerusalén han sido derribadas y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.


Pues la mano de bendición del Señor descansará sobre Jerusalén. Moab, en cambio, será aplastado; será como la paja pisoteada y abandonada para que se pudra.


«¡Tírenla abajo!», gritó Jehú. Así que la arrojaron por la ventana, y su sangre salpicó la pared y los caballos; y Jehú pisoteó el cuerpo de Jezabel con las patas de sus caballos.


Humíllalos con una mirada; pisa a los malvados allí donde están.


Con la ayuda de Dios, haremos cosas poderosas, pues él pisoteará a nuestros enemigos.


La orgullosa ciudad de Samaria, la corona gloriosa de los borrachos de Israel, será pisoteada bajo los pies de sus enemigos.


Se puso la justicia como coraza y se colocó en la cabeza el casco de salvación. Se vistió con una túnica de venganza y se envolvió en un manto de pasión divina.


Den rienda suelta a la hoz, porque la cosecha está madura. Vengan, pisen las uvas, porque el lagar está lleno. Los barriles rebosan con la perversidad de esas naciones».


Él ata su potro a una vid, la cría de su burro a una vid escogida. Lava sus ropas en vino, sus vestidos, con el jugo de las uvas.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម