Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 63:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entonces recordaron los días de antaño cuando Moisés sacó a su pueblo de Egipto. Clamaron: «¿Dónde está el que llevó a Israel a través del mar con Moisés como pastor? ¿Dónde está el que envió a su Santo Espíritu para que estuviera en medio de su pueblo?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño?, ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Entonces se acordaron de los tiempos pasados, de los días de Moisés: ¿Dónde está aquel que salvó de la mar al pastor de su rebaño y que puso dentro de ellos su Espíritu Santo,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Entonces se acordaron de los días antiguos, De Moisés y su pueblo: ¿Dónde está el que los sacó del mar con los pastores° de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de ellos su Santo Espíritu,

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Entonces se acordó de los tiempos antiguos, de Moisés que estaba con él: ¿dónde está el que sacó del mar al pastor de su rebaño? ¿Dónde, el que puso en su interior su santo espíritu;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Entonces se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso en medio de ellos su Santo Espíritu,

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 63:11
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Yo descenderé y allí hablaré contigo. Tomaré del Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos también. Llevarán la carga del pueblo junto contigo, y de esa manera no tendrás que soportarla tú solo.


Mi Espíritu permanece entre ustedes, así como lo prometí cuando salieron de Egipto. Por lo tanto, no teman”.


Guiaste a tu pueblo por ese camino como a un rebaño de ovejas, con Moisés y Aarón de pastores.


Después el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Entonces les dio a los setenta ancianos del mismo Espíritu que estaba sobre Moisés; y cuando el Espíritu se posó sobre ellos, los ancianos profetizaron; pero esto nunca volvió a suceder.


Entonces el pueblo de Israel cruzó por en medio del mar, caminando sobre tierra seca, con muros de agua a cada lado.


Entonces me dijo: —El Señor dice a Zorobabel: “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


Pero Moisés respondió: —¿Estás celoso por mí? Ya quisiera que todos los del pueblo del Señor fueran profetas y que el Señor pusiera su Espíritu sobre todos.


Finalmente Daniel se presentó ante mí y le conté el sueño. (Daniel lleva el nombre de mi dios, Beltsasar. El espíritu de los dioses santos vive en él).


No preguntaron: “¿Dónde está el Señor que nos sacó a salvo de Egipto y nos guio a través del árido desierto, por una tierra desolada y llena de hoyos, una tierra de sequía y muerte, donde no vive ni viaja nadie?”.


Señor, mira desde el cielo; míranos desde tu santo y glorioso hogar. ¿Dónde están la pasión y el poder que solías manifestar a nuestro favor? ¿Dónde están tu misericordia y tu compasión?


Recuerdo los días de antaño. Medito en todas tus grandes obras y pienso en lo que has hecho.


Recuerda, oh Señor, tu compasión y tu amor inagotable, que has mostrado desde hace siglos.


Enviaste tu buen Espíritu para que les enseñara, y no dejaste de alimentarlos con maná del cielo ni de darles agua para su sed.


Así es como el Señor aquel día rescató a Israel de las manos de los egipcios. Y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar.


Y ahora, que el Dios de paz —quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, y que ratificó un pacto eterno con su sangre—


No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo.


Ordenó al mar Rojo que se secara y condujo a Israel a través del mar como si fuera un desierto.


Aun así, él sintió compasión por la angustia de ellos y escuchó sus clamores.


Recordó el pacto que les había hecho y desistió a causa de su amor inagotable.


Yo soy el Señor, que abrió un camino a través de las aguas, e hizo una senda seca a través del mar.


Pero ellos se rebelaron contra él y entristecieron a su Santo Espíritu. Así que él se convirtió en enemigo de ellos y peleó contra ellos.


Luego, por medio de un profeta, el Señor sacó de Egipto a los descendientes de Jacob; y fueron protegidos por el mismo profeta.


»En aquel día restauraré la casa caída de David. Repararé sus muros dañados. De las ruinas, la reedificaré y restauraré su gloria anterior.


—Señor —respondió Gedeón—, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Y dónde están todos los milagros que nos contaron nuestros antepasados? ¿Acaso no dijeron: “El Señor nos sacó de Egipto”? Pero ahora el Señor nos ha abandonado y nos entregó en manos de los madianitas.


Siempre están en mis pensamientos; no puedo dejar de pensar en tus obras poderosas.


Pero guio a su propio pueblo como a un rebaño de ovejas; los condujo a salvo a través del desierto.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម