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Isaías 62:4 - Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Nunca más te llamarán «La ciudad abandonada» ni «La tierra desolada». Tu nuevo nombre será «La ciudad del deleite de Dios» y «La esposa de Dios», porque el Señor se deleita en ti y te reclamará como su esposa.

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Biblia Reina Valera 1960

4 Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 No te llamarán más 'Abandonada', ni a tu tierra 'Desolada', sino que te llamarán 'Mi preferida' y a tu tierra 'Desposada'. Porque Yavé se complacerá en ti y tu tierra tendrá un esposo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Nunca más serás llamada la Desamparada, Ni tu tierra, la Desolada, Sino que serás llamada Hefzi-bá,° y tu país, Beula,° Porque el amor de YHVH estará contigo Y tu tierra tendrá marido,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 No te dirá más: 'Abandonada', ni se dirá más a tu tierra: 'Desolación'; se te llamará: 'Mi complacencia', y a tu tierra: 'Desposada', pues en ti se complace Yahveh, y tu tierra será desposada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Nunca más te llamarán: Abandonada; ni de tu tierra se dirá más: Desolada; sino que serás llamada Hefziba, y tu tierra, Beula; porque Jehová se deleita en ti, y tu tierra será desposada.

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Isaías 62:4
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría».


Serán llamados «El pueblo santo» y «El pueblo redimido por el Señor». Y Jerusalén será conocida como «El lugar deseable» y «La ciudad ya no abandonada».


Me gozaré en hacerles bien, y con fidelidad y de todo corazón los volveré a plantar en esta tierra.


«Antes no tenían identidad como pueblo, ahora son pueblo de Dios. Antes no recibieron misericordia, ahora han recibido la misericordia de Dios».


¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia. Soy como un novio vestido para su boda o una novia con sus joyas.


porque el Señor se deleita en su pueblo; él corona al humilde con victoria.


»”Regresen a casa, ustedes, hijos descarriados —dice el Señor—, porque yo soy su amo. Los traeré de regreso a la tierra de Israel, uno de esta ciudad y dos de aquella familia, de todo lugar donde estén esparcidos.


«¡Canta, oh mujer sin hijos, tú que nunca diste a luz! Prorrumpe en canciones de alegría a toda voz, oh Jerusalén, tú que nunca tuviste dolores de parto. Pues la mujer desolada ahora tiene más hijos que la que vive con su esposo —dice el Señor—.


»Aunque una vez fuiste despreciada y odiada, y nadie pasaba por tus calles, yo te haré hermosa para siempre, una alegría para todas las generaciones.


Tus hijos se dedicarán a ti, oh Jerusalén, como un joven se dedica a su esposa. Entonces Dios se regocijará por ti como el esposo se regocija por su esposa.


pues los celo, con el celo de Dios mismo. Los prometí como una novia pura a su único esposo: Cristo.


Sin embargo, Jerusalén dice: «El Señor me ha abandonado; el Señor me ha olvidado».


Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo.


Es el novio quien se casa con la novia, y el amigo del novio simplemente se alegra de poder estar al lado del novio y oír sus votos. Por lo tanto, oír que él tiene éxito me llena de alegría.


No amen el dinero; estén contentos con lo que tienen, pues Dios ha dicho: «Nunca te fallaré. Jamás te abandonaré».


La violencia desaparecerá de tu tierra; se terminarán la desolación y la destrucción de la guerra. La salvación te rodeará como las murallas de una ciudad, y la alabanza estará en los labios de todos los que entren allí.


Las naciones verán tu justicia y los líderes del mundo quedarán cegados por tu gloria. Tú recibirás un nombre nuevo de la boca del Señor mismo.


Me gozaré por Jerusalén y me deleitaré en mi pueblo. Y el sonido de los llantos y los lamentos jamás se oirá en ella.


¡Entonces esta ciudad me traerá gozo, gloria y honra ante todas las naciones de la tierra! ¡Ellas verán todo el bien que hago a mi pueblo y temblarán de asombro al ver la paz y prosperidad que le doy!


Entonces todas las naciones los llamarán benditos, porque su tierra será un deleite», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.


»Entonces el Señor tu Dios te prosperará en todo lo que hagas. Te dará muchos hijos, una gran cantidad de animales y hará que tus campos produzcan cosechas abundantes, porque el Señor volverá a deleitarse en ser bondadoso contigo como lo fue con tus antepasados.


¡Los justos de la tierra son mis verdaderos héroes! ¡Ellos son mi deleite!


Cuando los regrese a su tierra, la gente dirá: ‘¡Esta tierra era baldía y ahora se parece al jardín del Edén! ¡Las ciudades abandonadas y en ruinas ahora tienen murallas fuertes y están llenas de gente!’.


»En ese día, yo responderé —dice el Señor—. Le responderé al cielo cuando clame por nubes, y el cielo contestará a la tierra con lluvia.


Entonces la tierra responderá a los clamores sedientos del grano, de las vides y de los olivos. Y ellos a su vez responderán: “Jezreel”, que significa “¡Dios siembra!”.


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