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Isaías 60:20 - Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Tu sol nunca se pondrá; tu luna nunca descenderá. Pues el Señor será tu luz perpetua. Tus días de duelo llegarán a su fin.

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Biblia Reina Valera 1960

20 No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Tu sol no se pondrá jamás, y tu luna no desaparecerá más, porque Yavé será tu luz perpetua y se habrán acabado tus días de luto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Tu sol no se pondrá jamás, ni menguará tu luna, Porque YHVH te será por luz perpetua, Y los días de tu luto habrán terminado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 No se pondrá más tu sol, ni tu luna menguará; pues Yahveh será para ti luz eterna, y acabarán tus días de luto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque te será Jehová por luz perpetua, y los días de tu luto se acabarán.

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Isaías 60:20
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Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más».


Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.


Regresarán los que han sido rescatados por el Señor; entrarán cantando a Jerusalén, coronados de gozo eterno, estarán llenos de regocijo y de alegría; desaparecerán el luto y la tristeza.


¡Él devorará a la muerte para siempre! El Señor Soberano secará todas las lágrimas y quitará para siempre los insultos y las burlas contra su tierra y su pueblo. ¡El Señor ha hablado!


»Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, se levantará el Sol de Justicia con sanidad en sus alas. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos.


El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar?


Oh pueblo de Sion, que vives en Jerusalén, ya no llorarás más. Él será compasivo si le pides ayuda; sin ninguna duda, él responderá a los clamores.


Me gozaré por Jerusalén y me deleitaré en mi pueblo. Y el sonido de los llantos y los lamentos jamás se oirá en ella.


La luna será tan resplandeciente como el sol, y el sol brillará siete veces más, como la luz de siete días en uno solo. Así será cuando el Señor comience a sanar a su pueblo y a curar las heridas que le hizo.


»En aquel día —dice el Señor Soberano— haré que el sol se ponga al mediodía y que en pleno día se oscurezca la tierra.


La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz.


Entonces, la gloria de la luna menguará, y el resplandor del sol se desvanecerá, porque el Señor de los Ejércitos Celestiales reinará en el monte Sion. Reinará con gran gloria en Jerusalén, a los ojos de todos los líderes de su pueblo.


Regresarán los que fueron rescatados por el Señor y entrarán cantando a Jerusalén, coronados de alegría eterna. Desaparecerán el dolor y el luto y estarán llenos de gozo y de alegría.


»¡Levántate, Jerusalén! Que brille tu luz para que todos la vean. Pues la gloria del Señor se levanta para resplandecer sobre ti.


A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria.


Vendrán a su tierra y entonarán canciones de alegría en las alturas de Jerusalén. Estarán radiantes debido a los buenos regalos del Señor: abundancia de grano, vino nuevo y aceite de oliva, y los rebaños y las manadas saludables. Su vida será como un jardín bien regado, y desaparecerán todas sus tristezas.


¡Restáuranos, oh Señor, y haz que regresemos a ti! ¡Devuélvenos la alegría que teníamos antes!


Sin embargo, ¡la luz del día será perpetua! Solo el Señor sabe cómo esto podría suceder. No habrá días y noches como de costumbre, porque en las horas nocturnas todavía habrá luz.


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