Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 59:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pues nuestros pecados se han acumulado ante Dios y testifican en contra de nosotros. Así es, sabemos muy bien lo pecadores que somos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Pues a menudo te hemos sido infieles, y nuestras propias faltas nos acusan. En efecto, tenemos siempre presentes nuestros pecados y reconocemos nuestros yerros:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, Y nuestros pecados testifican contra nosotros; Porque nuestras rebeliones están presentes en nosotros. Y en cuanto a nuestras iniquidades, las conocemos:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Porque son muchas nuestras rebeliones ante ti, y nuestros pecados atestiguan contra nosotros; porque nuestras rebeliones están a nuestro flanco y conocemos nuestras iniquidades:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Porque nuestras transgresiones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados testifican contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 59:12
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Hice la siguiente oración: «Oh Dios mío, estoy totalmente avergonzado; me da vergüenza elevar mi rostro a ti. Pues nuestros pecados se han amontonado tanto que son más altos que nosotros, y nuestra culpa llega a los cielos.


»La arrogancia de Israel testifica en su propia contra; Israel y Efraín tropezarán bajo el peso de su culpa. Judá también caerá con ellas.


Haces votos y los rompes; matas, robas y cometes adulterio. Hay violencia en todas partes: un asesinato tras otro.


pero ella se rebeló contra mis ordenanzas y decretos, y resultó ser aún más perversa que las naciones vecinas. Se ha negado a obedecer las ordenanzas y los decretos que le di para que siguiera.


La gente dice: «Nuestra maldad nos alcanzó, Señor, pero ayúdanos por el honor de tu propia fama. Nos alejamos de ti y pecamos contra ti una y otra vez.


¡Qué nación tan pecadora, pueblo cargado con el peso de su culpa! Está lleno de gente malvada, hijos corruptos que han rechazado al Señor. Han despreciado al Santo de Israel y le han dado la espalda.


Su arrogancia testifica en su contra, sin embargo, no se vuelven al Señor su Dios, ni siquiera tratan de encontrarlo.


»Prepara cadenas para mi pueblo, porque la tierra está ensangrentada por crímenes terribles. Jerusalén está llena de violencia.


Fíjate en los santuarios que hay en cada cumbre. ¿Hay algún lugar que no haya sido profanado por tu adulterio con otros dioses? Te sientas junto al camino como una prostituta en espera de un cliente. Te sientas sola, como un nómada en el desierto. Contaminaste la tierra con tu prostitución y tu perversidad.


El aspecto mismo de su rostro los delata. Exhiben su pecado como la gente de Sodoma y ni siquiera tratan de esconderlo. ¡Están condenados! Han traído destrucción sobre ellos mismos.


Cada vez que nos castigaste actuaste con justicia. Hemos pecado grandemente, y nos diste solo lo que merecíamos.


»Ahora somos castigados por nuestra perversión y nuestra gran culpa; pero en realidad, el castigo que recibimos es mucho menor de lo que merecemos, porque tú, Dios nuestro, has permitido que algunos de nosotros sobreviviéramos como un remanente.


Pero si no cumplen su palabra, entonces habrán pecado contra el Señor y estén seguros de que su pecado los alcanzará.


Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen.


«Grita con la voz de un toque de trompeta. ¡Grita fuerte! No seas tímido. ¡Háblale a mi pueblo Israel de sus pecados!


La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido.


Desde el principio del mundo, ningún oído ha escuchado, ni ojo ha visto a un Dios como tú, quien actúa a favor de los que esperan en él.


Los sobrevivientes que escapen hacia las montañas gemirán como palomas, sollozando por sus pecados.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម