Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 59:1 - Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Escuchen! El brazo del Señor no es demasiado débil para no salvarlos, ni su oído demasiado sordo para no oír su clamor.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

1 He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 No, no es que el brazo de Yavé no alcance a salvar, ni que su oído esté demasiado sordo para oír.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

1 He aquí que no se ha acortado la mano de YHVH de modo que no puede salvar, Ni su oído se ha endurecido de modo que no puede oír.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Mirad que no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, y no es demasiado duro su oído para oír;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

1 He aquí, no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 59:1
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

«¡Oh Señor Soberano! Hiciste los cielos y la tierra con tu mano fuerte y tu brazo poderoso. ¡Nada es demasiado difícil para ti!


¿Por qué no había nadie cuando vine? ¿Por qué nadie respondió cuando llamé? ¿Se debe a que no tengo poder para rescatar? ¡No, no es esa la razón! ¡Pues yo puedo hablarle al mar y hacer que se seque! Puedo convertir los ríos en desiertos llenos de peces muertos.


Entonces el Señor le dijo a Moisés: —¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!


Les responderé antes que me llamen. Cuando aún estén hablando de lo que necesiten, ¡me adelantaré y responderé a sus oraciones!


Por eso puede salvar —una vez y para siempre— a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.


Pues el corazón de este pueblo está endurecido, y sus oídos no pueden oír, y han cerrado los ojos, así que sus ojos no pueden ver, y sus oídos no pueden oír, y su corazón no puede entender, y no pueden volver a mí para que yo los sane” .


¿Existe algo demasiado difícil para el Señor? Regresaré dentro de un año, y Sara tendrá un hijo.


Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. »Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos.


Endurece el corazón de este pueblo; tápales los oídos y ciérrales los ojos. De esa forma, no verán con sus ojos, ni oirán con sus oídos, ni comprenderán con su corazón para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad.


¿Quién es este que viene desde Edom, desde la ciudad de Bosra, con sus ropas teñidas de rojo? ¿Quién es este que lleva vestiduras reales y marcha en su gran fuerza? «¡Soy yo, el Señor, proclamando su salvación! ¡Soy yo, el Señor, quien tiene el poder para salvar!».


¿Estás confundido también? ¿Es nuestro guerrero valiente incapaz de salvarnos? Señor, tú estás aquí entre nosotros y somos conocidos como pueblo tuyo. ¡Por favor, no nos abandones ahora!».


Por lo tanto, responderé con furia. No les tendré compasión ni les perdonaré la vida y por más que clamen por misericordia, no los escucharé».


¿Debes hablar de esa manera, oh familia de Israel? ¿Tendrá paciencia el Espíritu del Señor con semejante comportamiento? Si ustedes hicieran lo correcto, encontrarían consuelo en mis palabras.


Terminada la batalla, las tropas se retiraron a su campamento, y los ancianos de Israel se preguntaban: «¿Por qué permitió el Señor que los filisteos nos derrotaran?». Después dijeron: «Traigamos de Silo el arca del pacto del Señor. Si la llevamos con nosotros a la batalla, nos salvará de nuestros enemigos».


Cuando llegue ese día, suplicarán ser aliviados de este rey que ahora piden, pero entonces el Señor no los ayudará.


El que les hizo los oídos, ¿acaso es sordo? El que les formó los ojos, ¿acaso es ciego?


Esto dice el Señor: «¿Despedí a la madre de ustedes porque me divorcié de ella? ¿Los vendí a ustedes como esclavos a mis acreedores? No, fueron vendidos a causa de sus propios pecados; su madre también fue llevada a causa de los pecados de ustedes.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម