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Isaías 58:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces cuando ustedes llamen, el Señor les responderá. “Sí, aquí estoy”, les contestará enseguida. »Levanten el pesado yugo de la opresión; dejen de señalar con el dedo y de esparcir rumores maliciosos.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Entonces, si llamas a Yavé, responderá. Cuando lo llames, dirá: 'Aquí estoy. Si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas el gesto amenazante y las palabras perversas;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Entonces invocarás, y YHVH responderá; Suplicarás, y Él dirá: ¡Heme aquí! Si quitas en medio de ti la opresión, El dedo amenazador y las palabras arrogantes;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Entonces llamarás y Yahveh responderá; pedirás socorro, y él dirá: '¡Aquí estoy!'. Si retiras de en medio de ti el yugo, el señalar con el dedo y el hablar descarado;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá Él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad;

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Isaías 58:9
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».


Les responderé antes que me llamen. Cuando aún estén hablando de lo que necesiten, ¡me adelantaré y responderé a sus oraciones!


Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré.


Cuando levanten las manos para orar, no miraré; aunque hagan muchas oraciones, no escucharé, porque tienen las manos cubiertas con la sangre de víctimas inocentes.


demuestran su engaño al guiñar con los ojos, al dar golpes suaves con los pies o hacer gestos con los dedos.


En mi angustia oré al Señor, y el Señor me respondió y me liberó.


Los vecinos se mienten unos a otros: se halagan con la lengua y se engañan con el corazón.


Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.


»¡No! Esta es la clase de ayuno que quiero: pongan en libertad a los que están encarcelados injustamente; alivien la carga de los que trabajan para ustedes. Dejen en libertad a los oprimidos y suelten las cadenas que atan a la gente.


¿De quién se burlan haciendo muecas y sacando la lengua? ¡Hijos de pecadores y mentirosos!


Los ídolos caseros dan consejos sin ningún valor, los adivinos predicen solo mentiras y los que interpretan los sueños dicen falsedades que no dan consuelo. Así que mi pueblo vaga como ovejas perdidas, y las atacan porque no tienen pastor.


Entonces Jacob llevó la comida a su padre. —¿Padre? —dijo. —Sí, hijo mío —respondió Isaac—. ¿Quién eres, Esaú o Jacob?


»Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: lo que ustedes afirman es falso y sus visiones son mentira, por eso yo me pondré en contra de ustedes, dice el Señor Soberano.


Sabemos que nos hemos rebelado contra el Señor y también lo hemos negado; le hemos dado la espalda a nuestro Dios. Sabemos que hemos sido injustos y opresores, preparando con cuidado nuestras mentiras engañosas.


Oh pueblo de Sion, que vives en Jerusalén, ya no llorarás más. Él será compasivo si le pides ayuda; sin ninguna duda, él responderá a los clamores.


Orarás a él, y te escuchará, y cumplirás los votos que le hiciste.


Ahora sé que el Señor rescata a su rey ungido. Le responderá desde su santo cielo y lo rescatará con su gran poder.


Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca.


¡Escuchen! El brazo del Señor no es demasiado débil para no salvarlos, ni su oído demasiado sordo para no oír su clamor.


Yo seguí orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo, rogándole al Señor mi Dios por Jerusalén, su monte santo.


A este último grupo lo pasaré por el fuego y los haré puros. Los refinaré como se refina la plata y los purificaré como se purifica el oro. Invocarán mi nombre y yo les responderé. Les diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”».


o cualquier cosa que hayas obtenido por jurar en falso. Deberás hacer una restitución total a la persona perjudicada más un veinte por ciento adicional. En el mismo día, presentarás una ofrenda por la culpa.


El Señor está cerca de todos los que lo invocan, sí, de todos los que lo invocan de verdad.


Así fue, cuando llamé, tú viniste; me dijiste: «No tengas miedo».


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