Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 54:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Por un breve instante te abandoné, pero con gran compasión te recibiré de nuevo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Te había abandonado un momento, pero con inmensa piedad yo te vengo a reunir.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Por un breve momento te abandoné, Pero te volveré a recoger con grandes misericordias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Por un breve instante te abandoné, pero con gran compasión te recogeré.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Por un breve momento te dejé; mas te recogeré con grandes misericordias.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 54:7
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría.


Sin embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día.


«En aquel día venidero —dice el Señor— reuniré a los lisiados, a los que fueron desterrados, y a quienes he llenado de profundo dolor.


Ve a tu casa, pueblo mío, ¡y pon cerrojo a tus puertas! Escóndete por un breve tiempo, hasta que haya pasado el enojo del Señor.


»¡Levanta los ojos, porque todo el mundo vuelve a casa! Tus hijos llegan desde tierras lejanas; tus hijas pequeñas serán traídas en brazos.


entonces el Señor tu Dios te devolverá tu bienestar. Tendrá misericordia de ti y te volverá a reunir de entre todas las naciones por donde te dispersó.


«Yo puedo ver lo que están haciendo y sé lo que están pensando. Por eso reuniré a todas las naciones y a todos los pueblos, y ellos verán mi gloria.


Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades!


»¡Oh Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste.


Pues el Señor Soberano, que hace volver a los marginados de Israel, dice: Traeré a otros también, además de mi pueblo Israel».


Pues los recogeré de entre todas las naciones y los haré regresar a su tierra.


»Vendrán extranjeros para reconstruir tus ciudades y sus reyes te servirán. Aunque te destruí en mi enojo, ahora tendré misericordia de ti por mi gracia.


Alimentará su rebaño como un pastor; llevará en sus brazos los corderos y los mantendrá cerca de su corazón. Guiará con delicadeza a las ovejas con crías.


Sin embargo, llegará el día cuando el Señor los reunirá como grano seleccionado a mano. Uno por uno los irá reuniendo, desde el río Éufrates al oriente, hasta el arroyo de Egipto al occidente.


¡Oh Señor nuestro Dios, sálvanos! Vuelve a reunirnos de entre las naciones, para que podamos agradecer a tu santo nombre, alegrarnos y alabarte.


Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra.


Mira a tu alrededor y observa, porque todos tus hijos volverán a ti. Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—, ellos serán como joyas o adornos de novia para que tú los exhibas.


En ese día, el Señor extenderá su mano por segunda vez para traer de regreso al remanente de su pueblo: los que queden en Asiria y el norte de Egipto; en el sur de Egipto, Etiopía y Elam; en Babilonia, Hamat y todas las tierras costeras distantes.


Y él da gracia con generosidad. Como dicen las Escrituras: «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes».


Levantará bandera en medio de las naciones y reunirá a los desterrados de Israel. Juntará al pueblo disperso de Judá desde los confines de la tierra.


En aquel día, tú cantarás: «¡Te alabaré, oh Señor! Estabas enojado conmigo, pero ya no. Ahora me consuelas.


Pero el Señor tendrá misericordia de los descendientes de Jacob y una vez más elegirá a Israel como su pueblo especial. Lo hará regresar para que se establezca otra vez en su propia tierra. Y gente de varias naciones vendrá para encontrarse con ellos y unirse al pueblo de Israel.


No, pero desterró a Israel para que rindiera cuentas; quedó desterrado de su tierra, como si hubiera sido arrasado por una tormenta del oriente.


¡Oh cielos, canten de alegría! ¡Oh tierra, gózate! ¡Oh montes, prorrumpan en cantos! Pues el Señor ha consolado a su pueblo y le tendrá compasión en medio de su sufrimiento.


Entonces te preguntarás: “¿Quién me ha dado todos estos descendientes? Pues la mayoría de mis hijos fueron muertos, y los demás, llevados al destierro. Aquí me quedé solo. ¿De dónde viene toda esta gente? ¿Quién dio a luz a estos niños? ¿Quién los crio por mí?”».


Esto dice el Señor: «¿Despedí a la madre de ustedes porque me divorcié de ella? ¿Los vendí a ustedes como esclavos a mis acreedores? No, fueron vendidos a causa de sus propios pecados; su madre también fue llevada a causa de los pecados de ustedes.


Nunca más te llamarán «La ciudad abandonada» ni «La tierra desolada». Tu nuevo nombre será «La ciudad del deleite de Dios» y «La esposa de Dios», porque el Señor se deleita en ti y te reclamará como su esposa.


Hablaré del amor inagotable del Señor; alabaré al Señor por todo lo que ha hecho. Me alegraré por su gran bondad con Israel, que le concedió según su misericordia y su amor.


Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales no ha abandonado a Israel ni a Judá. Todavía es su Dios, aunque su tierra se llenó de pecado contra el Santo de Israel».


Pues el Señor no abandona a nadie para siempre.


Cuando yo tenía prosperidad, decía: «¡Ahora nada puede detenerme!».


Pues ha reunido a los desterrados de muchos países, del oriente y del occidente, del norte y del sur.


Aunque trae dolor, también muestra compasión debido a la grandeza de su amor inagotable.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម