Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 5:9 - Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Pero yo he oído al Señor de los Ejércitos Celestiales hacer un juramento solemne: «Muchas casas quedarán abandonadas; hasta mansiones hermosas estarán vacías.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

9 Ha llegado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 En mis oídos ha resonado la palabra de Yavé de los Ejércitos: 'Han de quedar en ruinas muchas casas grandes y hermosas, y no habrá quien las habite.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

9 °YHVH Sebaot ha dicho a mis oídos: Sus muchas casas serán arrasadas, sus magníficos palacios quedarán desolados;

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 A mis oídos gritó Yahveh Sebaot: sí, muchas casas serán asoladas; grandes y hermosas, pero sin habitantes.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 Ha llegado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 5:9
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y ahora, mira, tu casa está abandonada y desolada.


Pisotean a los pobres, robándoles el grano con impuestos y rentas injustas. Por lo tanto, aunque construyan hermosas casas de piedra, nunca vivirán en ellas. Aunque planten viñedos exuberantes, nunca beberán su vino.


De hecho, el Señor Soberano nunca hace nada sin antes revelar sus planes a sus siervos, los profetas.


El Señor de los Ejércitos Celestiales me ha revelado lo siguiente: «Hasta el día en que mueran, nunca se les perdonará este pecado». Ese es el juicio del Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales.


»El rey se puso furioso, y envió a su ejército para destruir a los asesinos y quemar su ciudad.


Cuando el Señor dé la orden, las casas, tanto grandes como pequeñas, serán reducidas a escombros.


Las ciudades fortificadas quedarán en silencio y vacías; las casas estarán abandonadas, y las calles, cubiertas de mala hierba. Allí pastarán los terneros, masticando ramas y tallos.


La convertiré en un lugar silvestre donde no se podan las vides ni se remueve la tierra, un lugar cubierto de cardos y espinos. Ordenaré a las nubes que no dejen caer la lluvia sobre ella.


Así se cumplió el mensaje del Señor anunciado por medio de Jeremías. La tierra finalmente disfrutó de su tiempo de descanso, y quedó desolada hasta que se cumplieron los setenta años, tal como el profeta había dicho.


Así que ¡escuchen! Oigan las protestas de los obreros del campo a quienes estafaron con el salario. Los reclamos de quienes les cosechan sus campos han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos Celestiales.


pero sus ciudades quedarán en ruinas. Vivirán en casas abandonadas a punto de derrumbarse.


Comen hasta hartarse, pero después no les queda nada; por eso, su prosperidad no perdurará.


El avaro causa mucho dolor a toda la familia, pero los que odian el soborno vivirán.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម