Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 49:24 - Biblia Nueva Traducción Viviente

24 ¿Quién puede arrebatar el botín de las manos de un guerrero? ¿Quién puede exigirle a un tirano que deje en libertad a sus cautivos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

24 ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 ¿Se le puede quitar su parte a un soldado o escapársele su prisionero al vencedor?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

24 ¿Le será arrebatado el botín al guerrero? ¿Se librará al cautivo del tirano?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 ¿Se le arrebata a un héroe el botín, o un prisionero se le escapa al tirano?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

24 ¿Se le podrá quitar la presa al poderoso, o el justo cautivo, será liberado?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 49:24
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pues, ¿quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa.


Luego me preguntó: —Hijo de hombre, ¿podrán estos huesos volver a convertirse en personas vivas? —Oh Señor Soberano —respondí—, solo tú sabes la respuesta.


pero a su pueblo lo han robado y saqueado, lo han esclavizado, metido en prisión y atrapado. Es blanco fácil para cualquiera, y no tiene a nadie que lo proteja, a nadie que lo lleve de regreso a casa.


»Ahora somos castigados por nuestra perversión y nuestra gran culpa; pero en realidad, el castigo que recibimos es mucho menor de lo que merecemos, porque tú, Dios nuestro, has permitido que algunos de nosotros sobreviviéramos como un remanente.


Pues éramos esclavos pero, en su amor inagotable, nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud. Por el contrario, hizo que los reyes de Persia nos trataran favorablemente. Él nos dio nuevas fuerzas, para que pudiéramos reconstruir el templo de nuestro Dios y reparar las ruinas. Nos dio una muralla de protección en Judá y en Jerusalén.


Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos representan al pueblo de Israel. Ellos dicen: “Nos hemos vuelto huesos viejos y secos; hemos perdido toda esperanza. Nuestra nación está acabada”.


Yo le rendiré los honores de un soldado victorioso, porque se expuso a la muerte. Fue contado entre los rebeldes. Cargó con los pecados de muchos e intercedió por los transgresores.


Los abundantes productos agrícolas de esta tierra se amontonan en las manos de los reyes que has puesto sobre nosotros por causa de nuestros pecados. Ellos ejercen su poder sobre nosotros y nuestros animales. Les servimos según su antojo, y pasamos por mucho sufrimiento».


Cada vez que nos castigaste actuaste con justicia. Hemos pecado grandemente, y nos diste solo lo que merecíamos.


Permítanme darles otra ilustración. ¿Quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa.


Rugirán como leones, como los más fuertes entre los leones. Se lanzarán gruñendo sobre sus víctimas y se las llevarán, y no habrá nadie para rescatarlas.


«¡Yo soy tu enemigo! —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. Tus carros de guerra serán quemados; tus jóvenes morirán en la batalla. Nunca más saquearás las naciones conquistadas. No volverán a oírse las voces de tus orgullosos mensajeros».


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម