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Isaías 49:13 - Biblia Nueva Traducción Viviente

13 ¡Oh cielos, canten de alegría! ¡Oh tierra, gózate! ¡Oh montes, prorrumpan en cantos! Pues el Señor ha consolado a su pueblo y le tendrá compasión en medio de su sufrimiento.

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Biblia Reina Valera 1960

13 Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¡Cielos, griten de alegría! ¡Tierra, alégrate! Cerros, salten y canten de gozo porque Yavé ha consolado a su pueblo y se ha compadecido de los afligidos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 ¡Cantad, cielos, alabanzas! ¡Alégrate, oh tierra! ¡Prorrumpid en aclamaciones, oh montañas! Porque YHVH ha consolado a su pueblo, Y se ha compadecido de sus afligidos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Aclama, cielo, exulta, tierra, prorrumpid, montes, en júbilo; porque Yahveh consuela a su pueblo y de sus pobres se apiada.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 Cantad, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montañas; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus afligidos tendrá misericordia.

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Isaías 49:13
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Canten, oh cielos, porque el Señor ha hecho algo tan maravilloso. ¡Griten de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Pónganse a cantar, oh montes, bosques y todos los árboles! Pues el Señor ha redimido a Jacob y es glorificado en Israel.


El Señor volverá a consolar a Israel y tendrá piedad de sus ruinas. Su desierto florecerá como el Edén, sus lugares desolados como el huerto del Señor. Allí se encontrarán gozo y alegría; los cantos de gratitud llenarán el aire.


Que las ruinas de Jerusalén canten de alegría, porque el Señor ha consolado a su pueblo; ha redimido a Jerusalén.


Ustedes vivirán con gozo y paz. Los montes y las colinas se pondrán a cantar y los árboles de los campos aplaudirán.


En aquel día, tú cantarás: «¡Te alabaré, oh Señor! Estabas enojado conmigo, pero ya no. Ahora me consuelas.


pero Dios, quien alienta a los desanimados, nos alentó con la llegada de Tito.


De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente».


Las jóvenes danzarán de alegría, y los hombres —jóvenes y viejos— se unirán a la celebración. Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo.


¡Que los cielos se alegren, y la tierra se goce! Digan a todas las naciones: «¡El Señor reina!».


Alábenlo el cielo y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve.


Me restaurarás incluso a mayor honor y me consolarás una vez más.


ustedes, las montañas y todas las colinas, los árboles frutales y los cedros,


Pero el Señor tendrá misericordia de los descendientes de Jacob y una vez más elegirá a Israel como su pueblo especial. Lo hará regresar para que se establezca otra vez en su propia tierra. Y gente de varias naciones vendrá para encontrarse con ellos y unirse al pueblo de Israel.


Sin embargo, incluso ahora, ¡sean libres de su cautiverio! Salgan de Babilonia y de los babilonios. ¡Canten este mensaje! Grítenlo hasta los extremos de la tierra. El Señor ha redimido a sus siervos: a los del pueblo de Israel.


Sin embargo, Jerusalén dice: «El Señor me ha abandonado; el Señor me ha olvidado».


«Yo, sí, yo soy quien te consuela. Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos que se marchitan como la hierba y desaparecen?


Por un breve instante te abandoné, pero con gran compasión te recibiré de nuevo.


En un estallido de enojo aparté de ti mi rostro por un poco de tiempo. Pero con amor eterno tendré compasión de ti —dice el Señor, tu Redentor—.


Entonces los cielos y la tierra se alegrarán, porque del norte los ejércitos destructores vendrán contra Babilonia —dice el Señor—.


»”Esto dice el Señor Soberano: todo el mundo se alegrará cuando te deje hecho un lugar desolado.


Los prados se visten con rebaños de ovejas, y los valles están alfombrados con grano. ¡Todos gritan y cantan de alegría!


¡Poderoso es tu brazo! ¡Fuerte es tu mano! Tu mano derecha se levanta en alto con gloriosa fuerza.


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