Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 48:12 - Biblia Nueva Traducción Viviente

12 »Escúchame, oh familia de Jacob, ¡Israel, mi escogido! Solo yo soy Dios, el Primero y el Último.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

12 Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Escúchame, Jacob, pues a ti te he llamado, Israel: soy Yo; Yo que soy el primero y también el último.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Escúchame, oh Jacob; tú oh Israel, a quien llamé: Yo soy; soy el Primero, también soy el Último.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Escúchame, Jacob, siervo mío, Israel, llamado por mí: soy yo, yo, el primero, y también el último soy yo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Óyeme, Jacob, y tú, Israel, mi llamado. Yo mismo, yo soy el primero, yo también soy el postrero.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 48:12
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

¿Quién ha hecho obras tan poderosas, llamando a cada nueva generación desde el principio del tiempo? Soy yo, el Señor, el Primero y el Último; únicamente yo lo soy».


Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin».


«Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin —dice el Señor Dios—. Yo soy el que es, que siempre era y que aún está por venir, el Todopoderoso».


Esto dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Yo soy el Primero y el Último; no hay otro Dios.


»Vengan a mí con los oídos bien abiertos. Escuchen, y encontrarán vida. Haré un pacto eterno con ustedes. Les daré el amor inagotable que le prometí a David.


Yo, sí, yo soy el Señor, y no hay otro Salvador.


Escúchenme, todos ustedes en tierras lejanas; presten atención, ustedes que están muy lejos. El Señor me llamó desde antes que naciera; desde el seno de mi madre me llamó por mi nombre.


«Escúchenme, descendientes de Jacob, todos los que permanecen en Israel. Los he protegido desde que nacieron; así es, los he cuidado desde antes de nacer.


¡Miren ahora, yo mismo soy Dios! ¡No hay otro dios aparte de mí! Yo soy el que mata y el que da vida; soy el que hiere y el que sana. ¡Nadie puede ser librado de mi mano poderosa!


Irán juntos a la guerra contra el Cordero, pero el Cordero los derrotará porque él es el Señor de todos los señores y el Rey de todos los reyes. Y los que él ha llamado y elegido y le son fieles, estarán con él».


»Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Esmirna. Este es el mensaje de aquel que es el Primero y el Último, que estuvo muerto pero ahora vive:


que decía: «Escribe en un libro todo lo que veas y envíalo a las siete iglesias que están en las ciudades de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea».


Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.


Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.


Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.


Ustedes están incluidos entre los gentiles que fueron llamados a pertenecer a Jesucristo.


»Así que los que ahora son últimos, ese día serán los primeros, y los primeros serán los últimos.


»Escúchenme, ustedes que distinguen entre lo bueno y lo malo, ustedes que atesoran mi ley en el corazón. No teman las burlas de la gente, ni tengan miedo de sus insultos.


«Escúchame, pueblo mío; óyeme, Israel, porque mi ley será proclamada y mi justicia llegará a ser una luz para las naciones.


«Escúchenme, todos los que tienen esperanza de ser liberados, todos los que buscan al Señor. Consideren la piedra de la que fueron tallados, la cantera de la que fueron extraídos.


Vengan aquí y escuchen, oh naciones de la tierra; que el mundo y todo lo que hay en él oigan mis palabras.


»Y ahora, hijos míos, escúchenme, pues todos los que siguen mis caminos son felices.


Por eso, hijos míos, escúchenme y presten atención a mis palabras.


Levanten la mirada a los cielos. ¿Quién creó todas las estrellas? Él las hace salir como un ejército, una tras otra, y llama a cada una por su nombre. A causa de su gran poder y su incomparable fuerza, no se pierde ni una de ellas.


«Pero tú eres mi testigo, oh Israel —dice el Señor—. Tú eres mi siervo. Tú has sido escogido para conocerme, para creer en mí y comprender que solo yo soy Dios. No hay otro Dios; nunca lo hubo y nunca lo habrá.


Yo seré su Dios durante toda su vida, hasta que tengan canas por la edad. Yo los hice y cuidaré de ustedes; yo los sostendré y los salvaré.


»Ahora, escúchame, Jacob, mi siervo, Israel, mi elegido.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម