Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Isaías 45:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Esto dice el Señor, el Santo de Israel, tu Creador: «¿Pones en tela de juicio lo que hago por mis hijos? ¿Acaso me das órdenes acerca de la obra de mis manos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

11 Así dice Jehová, el Santo de Israel, y su Formador: Preguntadme de las cosas por venir; mandadme acerca de mis hijos, y acerca de la obra de mis manos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Así habla Yavé, el Santo, aquel que formó a Israel: '¿Me van a criticar acerca de mis hijos, me van a dar órdenes sobre lo que deba hacer?'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Así dice YHVH, el Santo de Israel, su Formador: ¿Me pediréis cuenta de mis hijos, Me daréis órdenes de la obra de mis manos?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Así dice Yahveh, el Santo de Israel y su modelador: '¿Me pediréis cuentas acerca de mis hijos, y sobre la obra de mis manos me daréis órdenes?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Así dice Jehová, el Santo de Israel y su Hacedor: Preguntadme de las cosas por venir acerca de mis hijos, y mandadme acerca de la obra de mis manos.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Isaías 45:11
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Esto dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene y te guía por las sendas que debes seguir.


Les digo, ustedes pueden orar por cualquier cosa y si creen que la han recibido, será suya.


»”Esto dice el Señor Soberano: estoy dispuesto a escuchar las oraciones de Israel y a aumentar su población como un rebaño.


pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir.


Pues cuando vean a sus numerosos hijos y todas las bendiciones que yo les he dado, reconocerán la santidad del Santo de Jacob; quedarán asombrados ante el Dios de Israel.


Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.


»Sin embargo, llegará el día cuando el pueblo de Israel será como la arena a la orilla del mar, ¡imposible de contar! Así que en el lugar donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”, se dirá: “Ustedes son hijos del Dios viviente”.


Todo tu pueblo será justo; poseerá para siempre su tierra, pues yo lo plantaré allí con mis propias manos con el fin de darme gloria a mí mismo.


Yo hice a Israel para mí mismo, y algún día me honrará delante del mundo entero.


El día que el Señor les dio a los israelitas la victoria sobre los amorreos, Josué oró al Señor delante de todo el pueblo de Israel y dijo: «Que el sol se detenga sobre Gabaón, y la luna, sobre el valle de Ajalón».


Sí, luchó con el ángel y venció. Lloró y clamó para que lo bendijera. Allá en Betel se encontró cara a cara con Dios, y Dios habló con él,


Por sus rostros correrán lágrimas de alegría, y con mucho cuidado los guiaré a casa. Caminarán junto a arroyos quietos y por caminos llanos donde no tropezarán. Pues soy el padre de Israel, y Efraín es mi hijo mayor.


Y a pesar de todo, oh Señor, eres nuestro Padre; nosotros somos el barro y tú, el alfarero. Todos somos formados por tu mano.


Yo soy el Señor, tu Santo, el Creador y Rey de Israel.


Traigan a todo el que me reconoce como su Dios, porque yo los he creado para mi gloria. Fui yo quien los formé”».


Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Yo di a Egipto como rescate por tu libertad; en tu lugar di a Etiopía y a Seba.


Luego el hombre le dijo: —¡Déjame ir, pues ya amanece! —No te dejaré ir a menos que me bendigas —le dijo Jacob.


Y yo seré su Padre, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso».


Les rogó que pidieran al Dios del cielo que tuviera misericordia y les revelara el secreto, para que no fueran ejecutados junto con los demás sabios de Babilonia.


»”De ese modo, daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel. No permitiré que nadie deshonre mi nombre; y las naciones también sabrán que yo soy el Señor, el Santo de Israel.


»”Me dije a mí mismo: ‘¡Cómo quisiera tratarlos como a mis propios hijos!’. Solo quería darles esta hermosa tierra, la posesión más maravillosa del mundo. Esperaba con anhelo que me llamaran ‘Padre’, y quise que nunca se alejaran de mí.


Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales dirá: «Bendito sea Egipto, mi pueblo; bendita sea Asiria, la tierra que yo hice; bendito sea Israel, mi posesión más preciada».


«En ese día —dice el Señor—, seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellas serán mi pueblo.


Entonces los gobernantes filisteos se juntaron para celebrar un gran festival, en el que ofrecían sacrificios y alababan a su dios Dagón diciendo: «¡Nuestro dios nos ha dado la victoria sobre Sansón, nuestro enemigo!».


Tal vez alguien les diga: «Preguntemos a los médiums y a los que consultan los espíritus de los muertos; con sus susurros y balbuceos nos dirán qué debemos hacer». Pero ¿acaso no deberá el pueblo pedirle a Dios que lo guíe? ¿Deberían los vivos buscar orientación de los muertos?


El Señor que te hizo y que te ayuda, dice: “No tengas miedo, oh Jacob, siervo mío, mi amado Israel, mi elegido.


¡Qué terrible sería si un recién nacido le dijera a su padre: “¿Por qué nací?”, o le dijera a su madre: “¿Por qué me hiciste así?”!».


Pues tu Creador será tu marido; ¡el Señor de los Ejércitos Celestiales es su nombre! Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el Dios de toda la tierra.


Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío.


¡Ciertamente tú sigues siendo nuestro Padre! Aunque Abraham y Jacob nos desheredaran, tú, Señor, seguirías siendo nuestro Padre. Tú eres nuestro Redentor desde hace siglos.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម