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Isaías 40:29 - Biblia Nueva Traducción Viviente

29 Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles.

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Biblia Reina Valera 1960

29 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

29 El da la fuerza al que está cansado y robustece al que está débil.

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La Biblia Textual 3a Edicion

29 Él fortalece al cansado, Acrecienta el vigor al que no tiene;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor al impotente.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

29 Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

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Isaías 40:29
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.


Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.


También pedimos que se fortalezcan con todo el glorioso poder de Dios para que tengan toda la constancia y la paciencia que necesitan. Mi deseo es que estén llenos de alegría


Mediante mi poder haré fuerte a mi pueblo, y por mi autoridad irán a donde quieran. ¡Yo, el Señor, he hablado!».


Pues le he dado descanso al fatigado y al afligido, alegría».


El Señor le da fuerza a su pueblo; el Señor lo bendice con paz.


El Señor Soberano me ha dado sus palabras de sabiduría, para que yo sepa consolar a los fatigados. Mañana tras mañana me despierta y me abre el entendimiento a su voluntad.


Que los cerrojos de tus puertas sean de hierro y de bronce, que vivas protegido todos los días de tu vida».


apagaron llamas de fuego y escaparon de morir a filo de espada. Su debilidad se convirtió en fortaleza. Llegaron a ser poderosos en batalla e hicieron huir a ejércitos enteros.


Pero su arco permaneció tenso, y sus brazos fueron fortalecidos por las manos del Poderoso de Jacob, por el Pastor, la Roca de Israel.


Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día.


Entonces Dios hizo que brotara agua a chorros de un hoyo en el suelo de Lehi, y Sansón se reanimó al beber. Luego llamó a ese lugar «Manantial del que Clamó», el cual todavía se encuentra en Lehi hasta el día de hoy.


Dios es imponente en su santuario; el Dios de Israel le da poder y fuerza a su pueblo. ¡Alabado sea Dios!


El arco de los poderosos está quebrado, y los que tropezaban ahora son fuertes.


Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca.


Finalmente allí se estableció tu pueblo y, con una abundante cosecha, oh Dios, proveíste para tu pueblo necesitado.


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