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Isaías 40:18 - Biblia Nueva Traducción Viviente

18 ¿Con quién podemos comparar a Dios? ¿Qué imagen se puede encontrar que se le parezca?

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Biblia Reina Valera 1960

18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

18 ¿Con quién podrán comparar a Dios y qué representación darán de él?

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La Biblia Textual 3a Edicion

18 ¿Con quién compararéis a ’El? ¿Qué imagen le contrapondréis?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 ¿Con quién compararéis a Dios y qué cosa semejante le opondréis?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o a qué imagen le compararéis?

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Isaías 40:18
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

»¿Con quién me compararán? ¿Quién es igual que yo?


¡Nadie es santo como el Señor! Aparte de ti, no hay nadie; no hay Roca como nuestro Dios.


»Oh Señor, entre los dioses, ¿quién es como tú: glorioso en santidad, imponente en esplendor, autor de grandes maravillas?


Y, como esto es cierto, no debemos pensar en Dios como un ídolo diseñado por artesanos y hecho de oro, plata o piedra.


«¿Con quién me compararán? ¿Quién es igual a mí?», pregunta el Santo.


¡Señor, no hay nadie como tú! Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.


Pues, ¿quién se compara con el Señor en todo el cielo? ¿Qué ángel poderosísimo se asemeja en algo al Señor?


¿Acaso eres tan fuerte como Dios? ¿Puede tronar tu voz como la suya?


¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona la culpa del remanente y pasa por alto los pecados de su preciado pueblo? No seguirás enojado con tu pueblo para siempre, porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable.


¡Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales! ¿Dónde hay alguien tan poderoso como tú, oh Señor? Eres completamente fiel.


De lo contrario, enviaré más plagas sobre ti, tus funcionarios y tu pueblo. Entonces sabrás que no hay nadie como yo en toda la tierra.


—Háganlo mañana mismo —dijo el faraón. —De acuerdo —respondió Moisés—, se hará como has dicho. Entonces sabrás que no hay nadie como el Señor nuestro Dios.


«No hay nadie como el Dios de Israel. Él cabalga por el firmamento para ir en tu ayuda, a través de los cielos, con majestuoso esplendor.


»No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar.


Recuerden las cosas que hice en el pasado. ¡Pues solo yo soy Dios! Yo soy Dios, y no hay otro como yo.


¿Quién puede compararse con el Señor nuestro Dios, quien está entronizado en las alturas?


El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.


Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación


¡Pero el Dios de Israel no es ningún ídolo! Él es el Creador de todo lo que existe, incluido Israel, su posesión más preciada. ¡El Señor de los Ejércitos Celestiales es su nombre!


»¡Pero tengan mucho cuidado! Ustedes no vieron una figura del Señor el día que les habló desde en medio del fuego, en el monte Sinaí.


Los poderes angélicos más altos quedan en reverencia ante Dios con temor; él es mucho más imponente que todos los que rodean su trono.


Esto dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Yo soy el Primero y el Último; no hay otro Dios.


¡Escucha la palabra que el Señor te dice, oh Israel!


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