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Isaías 3:11 - Biblia Nueva Traducción Viviente

11 En cambio, los malvados están condenados, porque recibirán exactamente lo que se merecen.

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Biblia Reina Valera 1960

11 ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 ¡Ay del impío! Todo le irá mal, Porque la obra de sus manos será su recompensa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 ¡Ay del impío! Le irá mal, pues se le pagará por lo hecho con sus manos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 ¡Ay del impío! Mal le irá; porque según las obras de sus manos le será pagado.

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Isaías 3:11
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Los malvados no prosperarán, porque no temen a Dios. Sus días nunca se prolongarán, como lo hacen las sombras del anochecer.


No habrá compasión para quienes no hayan tenido compasión de otros, pero si ustedes han sido compasivos, Dios será misericordioso con ustedes cuando los juzgue.


el amor inagotable, oh Señor, es tuyo. Ciertamente tú pagas a todos de acuerdo a lo que hayan hecho.


¡Dales el castigo que tanto merecen! Mídelo en proporción a su maldad. ¡Págales conforme a todas sus malas acciones! Hazles probar en carne propia lo que ellos les han hecho a otros.


»Los bebés ya no morirán a los pocos días de haber nacido, ni los adultos morirán antes de haber tenido una vida plena. Nunca más se considerará anciano a alguien que tenga cien años; solamente los malditos morirán tan jóvenes.


«Pero no hay paz para los malvados», dice el Señor.


Por lo tanto, tendrán que comer el fruto amargo de vivir a su manera y se ahogarán con sus propias intrigas.


Pues todos tendremos que estar delante de Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal.


Seguro que tú no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?


oye entonces desde el cielo y juzga entre tus siervos, entre el acusador y el acusado. Paga al culpable según su merecido; absuelve al inocente debido a su inocencia.


Si soy culpable, mala suerte para mí; aun si soy inocente, no puedo mantener mi cabeza en alto porque estoy lleno de vergüenza y sufrimiento.


Las palabras sabias producen muchos beneficios, y el arduo trabajo trae recompensas.


«Yo, el Señor, castigaré al mundo por su maldad y a los perversos por su pecado. Aplastaré la arrogancia de los soberbios y humillaré el orgullo de los poderosos.


»Miren, tengo escrito mi decreto delante de mí: no me quedaré callado; les daré el pago que se merecen. Sí, les daré su merecido,


tanto por sus propios pecados como por los de sus antepasados —dice el Señor—. También quemaron incienso en los montes y me insultaron en las colinas. ¡Les daré su merecido!


Y yo mismo los castigaré por ser tan pecadores, dice el Señor. Prenderé fuego a sus bosques y ese fuego incendiará todo a su alrededor”.


Cada persona morirá por sus propios pecados, los que coman las uvas agrias serán los que tengan la boca fruncida.


el cual él abrió. Entonces vi que estaba escrito en ambos lados con cantos fúnebres, lamentos y declaraciones de condena.


La persona que peque es la que morirá. El hijo no será castigado por los pecados del padre ni el padre será castigado por los pecados del hijo. Los justos serán recompensados por su propia conducta recta y las personas perversas serán castigadas por su propia perversidad.


»¡Yo, el Señor, he hablado! Ha llegado la hora y no me contendré. No cambiaré de parecer ni tendré compasión de ti. Serás juzgada por tus acciones perversas, dice el Señor Soberano».


Si yo anuncio que unos malvados de cierto morirán y tú no les dices que cambien su manera de vivir, entonces ellos morirán en sus pecados y te haré a ti responsable de su muerte.


¡Y luego, cuando tienen problemas, suplican la ayuda del Señor! ¿Realmente esperan que él les responda? Después de todo el mal que han hecho, ¡ni siquiera los mirará!».


Sin embargo, la tierra se volverá vacía y desolada a causa de la perversidad de los que la habitan.


Pero si no cumplen su palabra, entonces habrán pecado contra el Señor y estén seguros de que su pecado los alcanzará.


Dios también castigó a los hombres de Siquem por toda su maldad. Así se cumplió la maldición de Jotam, hijo de Gedeón.


Y aunque soy el rey ungido, estos dos hijos de Sarvia —Joab y Abisai— son demasiado fuertes para que yo los controle. Por eso, que el Señor les dé a estos hombres malignos su paga por sus malas acciones».


Por eso ahora el Señor dice: “Traeré calamidad sobre ti y te consumiré. ¡Destruiré a cada uno de tus descendientes varones, tanto esclavos como libres, en todo Israel!


Si los justos reciben su recompensa aquí en la tierra, ¡cuánto más los pecadores perversos!


Si tiendes una trampa para otros, tú mismo caerás en ella. Si echas a rodar una roca sobre otros, no los aplastará a ellos sino a ti.


»”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: te daré tu merecido, pues tomaste tus votos solemnes a la ligera al romper el pacto.


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