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Isaías 26:7 - Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Sin embargo, para los que son justos, el camino no es empinado ni accidentado. Tú eres Dios. Haces lo que es justo y allanas el camino delante de ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

7 El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El camino del justo es siempre derecho, tú le allanas el camino recto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 La senda del justo es recta; Tú, ¡oh Recto! allanas la senda del justo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 La vereda del justo es rectitud, la senda recta del justo tú la allanas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 El camino del justo es rectitud: Tú que eres recto, pesas el camino del justo.

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Isaías 26:7
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Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.


Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo.


Podemos decir con confianza y con una conciencia limpia que, en todos nuestros asuntos, hemos vivido en santidad y con una sinceridad dadas por Dios. Hemos dependido de la gracia de Dios y no de nuestra propia sabiduría humana. Esa es la forma en que nos hemos comportado ante el mundo y en especial con ustedes.


Guiaré al ciego Israel por una senda nueva, llevándolo por un camino desconocido. Iluminaré las tinieblas a su paso y allanaré el camino delante de ellos. Ciertamente yo haré estas cosas; no los abandonaré.


Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes no pertenece a Dios.


Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos.


Pues el Señor es justo y ama la justicia; los íntegros verán su rostro.


Así que no juzguen a nadie antes de tiempo, es decir, antes de que el Señor vuelva. Pues él sacará a la luz nuestros secretos más oscuros y revelará nuestras intenciones más íntimas. Entonces Dios le dará a cada uno el reconocimiento que le corresponda.


Un gran camino atravesará esa tierra, antes vacía; se le dará el nombre de Carretera de la Santidad. Los de mente malvada nunca viajarán por ella. Será solamente para quienes anden por los caminos de Dios; los necios nunca andarán por ella.


Pues el Señor cuida el sendero de los justos, pero la senda de los malos lleva a la destrucción.


Que Dios me pese en la balanza de justicia, porque sabe que soy íntegro.


Yo sé, mi Dios, que tú examinas nuestro corazón y te alegras cuando encuentras en él integridad. Tú sabes que he hecho todo esto con buenas intenciones y he visto a tu pueblo dando sus ofrendas por voluntad propia y con alegría.


Pero el Señor todavía está en la ciudad, y él no hace nada malo. Día tras día emite justicia; él nunca falla. Pero los perversos no conocen la vergüenza.


Pero el Señor está en su santo templo; el Señor aún gobierna desde el cielo. Observa de cerca a cada uno y examina a cada persona sobre la tierra.


Muéstrame la senda correcta, oh Señor; señálame el camino que debo seguir.


Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en ti mi esperanza.


Enséñame cómo vivir, oh Señor. Guíame por el camino correcto, porque mis enemigos me esperan.


El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor.


No saldrán con prisa, como quien corre para salvar su vida. Pues el Señor irá delante de ustedes; atrás los protegerá el Dios de Israel.


Pues los que andan por el camino de la justicia descansarán en paz cuando mueran.


Yo sé, Señor, que nuestra vida no nos pertenece; no somos capaces de planear nuestro propio destino.


Que los sabios entiendan estas cosas. Que los que tienen discernimiento escuchen con atención. Los caminos del Señor son rectos y verdaderos, y los justos viven al andar en ellos; pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen.


Mis enemigos no pueden decir la verdad; su deseo más profundo es destruir a los demás. Lo que hablan es repugnante, como el mal olor de una tumba abierta; su lengua está llena de adulaciones.


Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar.


La honestidad dirige los pasos de los justos; los perversos caen bajo el peso de su pecado.


El culpable camina por un sendero torcido; el inocente anda por un camino recto.


Así que el Señor esperará a que ustedes acudan a él para mostrarles su amor y su compasión. Pues el Señor es un Dios fiel. Benditos son los que esperan su ayuda.


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